El ingente esfuerzo realizado por el Concello de A Illa para evitar atascos en la depuradora de aguas por las toallitas húmedas no está dando resultados. La empresa encargada del mantenimiento sigue yendo cada semana a Cabodeiro para liberar los bombeos y la factura sigue creciendo. Son casi 80.000 euros anuales que bajarían considerablemente si la ciudadanía dejase de arrojarlas por el váter, pero la concejala de Medio Ambiente, Gabriele von Hundelshausen, no se rinde y explica que seguirán trabajando en la concienciación.
En primavera emprendieron una campaña con el envío de cartas a las casas, cartelería y otras actividades, “pero non conseguimos nada”, lamenta. Con todo, considera que iniciativas como la desarrollada ayer ayudan porque “penso que unha vez que alguén ve traballar o sistema e o problema que supoñen non creo que o esqueza; espero que pouco a pouco vaiamos facendo conciencia”. Y es que una veintena de personas la acompañaron a revisar los bombeos de Cabodeiro tras una jornada de limpieza de la playa en la que participaron unas 20 personas –sobre todo familias con niños– y retiraron capachos de vidrio, tres sacos grandes llenos de plásticos y muchos restos de aparejos, restos de bateas y otros residuos procedentes de la actividad pesquera que, según la edil, son los más en cantidad y peso en estas actuaciones.
Von Hundelshausen aprovechó para hablar a los presentes de que el buen funcionamiento de una infraestructura también tiene que ver con la calidad de las aguas y no solo con una cuestión de rebajar la factura de mantenimiento. Y es que “moita xente pensa que a auga do váter aínda vai directamente ao mar no lugar da depuradora”, explica, así que considera que es necesario seguir formando e informando.
De momento, no han pensado en otra acción diferente y mantendrán la misma estrategia porque la concejala también confía en el efecto “multiplicador” de las personas; que las que asisten a estas acciones ayuden a extender todas estas premisas porque tampoco ve otro modo: “Hai quen fala de prohibilas; eu digo usalas con cabeza e tiralas ao lixo”.