El Grupo Operativo Agri-Rovenat, promovido por la Fundación General CSIC, ha iniciado ensayos en viñedos para conservar la cubierta vegetal y el mantenimiento de la biodiversidad a través de la introducción de ovejas sometidas a un proceso de aversión inducida hacia estos cultivos. Además, se ha testado un segundo método: el uso de un robot segadora teledirigido, desarrollado por Millasur. Ambos sistemas permiten conservar el tapiz vegetal de las parcelas agrícolas, al tiempo que previenen la erosión del suelo, en una experiencia piloto que el CSIC ha puesto en marcha en Ribeira Sacra.
Posteriormente, se compararán las ventajas y desventadas de cada uno de los métodos utilizados en las parcelas de viñedo. La aversión inducida específica al viñedo se hace con el objetivo de evitar que las ovejas se alimenten con las plantas cultivadas e ingieran solo la flora que cubre el suelo. Así, desde el CSIC subrayan que este método cuenta con todas las garantías de bienestar y salud animal y ha sido desarrollado, experimentado y publicado por el grupo de Recerca des Remugants de la Universidad Autónoma de Barcelona. Además, está previsto realizar próximamente un estudio sobre la calidad de la leche producida por estas ovejas, con el fin de estudiar si el control de la alimentación y el pastoreo en parcelas de vid tiene un impacto directo en su composición y sabor.
Uno de los principales propósitos del proyecto es poner en marcha y optimizar métodos de manejo del cultivo sostenibles y respetuosos con el entorno.