La Diputación de Pontevedra hizo ayer balance de 2022 por boca de su presidenta, Carmela Silva, que la reivindicó como “a única administración con cobertura no 100 % da provincia”. De hecho, calificó la gestión de “extraordinaria” y destacó el “apoio incondicional” a los concellos, haciendo que hoy sean “máis activos, fortes e transformadores”, llegando a asegurar que es la “vacina contra o virus do caciquismo da Xunta”, a la que acusa de tener “zonas de sombra”.
Silva insistió en el espíritu municipalista de la institución hasta el punto de que hoy “ser alcalde na provincia, especialmente nos concellos máis pequenos e medianos, é absolutamente distinto ao que era antes de 2015”, dijo. De hecho, aseguró que muchos organizan sus proyectos en base a las aportaciones provinciales y que reciben “un 70 % máis de recursos”, repartidos “con criterios obxectivos”, y en algunos, hasta un cien cien porque “antes non recibían investimentos da Deputación”.
En este ejercicio que acaba ha gestionado más de 228 millones de euros, sumando los 175,8 de su presupuesto inicial más los 37 incorporados por modificaciones de crédito y los 15,4 de fondos europeos. Silva destacó los 43 del Plan Concellos para localidades con menos de 50.000 habitantes y que se tradujeron en 351 obras; 149 actividades culturales; pagos a proveedores y amortizaciones de deuda y 932 contrataciones temporales. También el ReacPon (26,3 millones) y el Ágora que, con una inversión de 1.060.000 euros, permitió recuperar 129.000 metros cuadrados de espacios para uso peatonal en 26 concellos.
Del mismo modo subrayó los convenios que han permitido mejoras en la capital de provincial y obras propias como la recuperación ambiental de la Xunqueira de Alba. Pero también el gasto en infraestructuras de su competencia, como la red de carreteras, a la que se destinaron 12 millones de euros en mejoras de seguridad vial; y en cohesión social, “un eixo do goberno provincial” que tuvo una inyección de 6,2 millones, mayormente para servicios sociales comunitarios y subvenciones de servicios esenciales como emergencia social y teleasistencia, además de la creación de 30.000 plazas de actividades para envejecimiento activo, juventud y programas de asociaciones.
En materia de igualdad, la Diputación gestionó un presupuesto de dos millones para encuentros informativos (8), convenios (5), recursos a concellos y entidades (338.000 euros) y más de 2.800 mujeres participaron en el programa Conectadas. En deportes, fueron 4,6 millones, casi todo a 1.200 ayudas. “Somos a única administración que exclusivamente con fondos propios foi capaz de xestionar esta gran cantidade de subvencións”, apuntó la presidenta. Y en empleo, se crearon más de mil puestos con un gasto en políticas activas de 2,8 millones.
La máxima responsable de la institución, que tiene casi 200 años de historia, señaló también la apuesta en nuevas tecnologías (casi 7 millones); en cultura, con 3,4 millones en más de 2.400 actuaciones de diferente tipo; y en medio ambiente y transición ecológica, con una cuenta de 3,3 millones de los cuales, 500.000 euros fueron para ayudas a 19 cofradías y 17 cooperativas agroganaderas, mientars que el Plan Revitaliza suma 47 concellos adheridos.
La promoción del destino Turismo Rías Baixas también es un eje importante y este año se ha llevado 5,4 millones y ya tiene en marcha el 80 % de las acciones previstas del Plan Estratéxico 2021-2023. Entre los grandes hitos, Silva destacó los premios alcanzados año tras años por sus campañas de promoción, los de transición digital, la apuesta por liderar en calidad (se alcanzó una cifra record con 338 establecimientos adheridos al Sicted y 12 de Q de Calidad) y la captación de 3, 5 millones de los fondos Next Generation para los planes de sostenibilidad de Deza-Tabeirós y O Condado- Paradanta.
Silva también apuntó al desbloqueo de la “vella aspiración” de que la Xunta asumiese Lourizán y la Escola de Cantería.