La Diputación de Pontevedra retoma la obra de reforma de la llamada variante viaria de Baión a András (EP-9701). Lo anunció esta mañana el presidente provincial, Luis López, en su primera visita institucional a Vilanova.
López comprometió el desbloqueo de la actuación: "Garantizo que imos iniciar a redacción do proxecto". Será, pues, un proceso largo, ya que hay que volver a redactar el documento, obtener financiación y sacarlo a licitación, pero se inicia así una de las grandes demandas del ejecutivo de Gonzalo Durán, tremendamente combativo con la anterior etapa en la Diputación. El gobierno entonces presidido por la socialista Carmela Silva había abortado en 2015 un proyecto adjudicado en la última semana del mandato de Rafael Louzán. Aquella anulación de la obra ya contratada fue justificada por el bipartito de PSOE y BNG bajo la acusación de "ilegalidades" en la actuación, pero el gobierno de Vilanova lo entendió siempre como una maniobra política y así lo recalcó hoy Durán, de nuevo con palabras muy duras contra el gabinete anterior. "Sectarismo dictatorial", "odio", "vergüenza" y "persecución a nivel personal" fueron algunas de las declaraciones dedicadas por el regidor al antiguo gobierno de Silva. Al que, una vez más, acusó de anular aquella inversión para reinvertir los fondos en una "grada de Balaídos" y en una serie de obras viarias en otros municipios.
El tono fue el opuesto hacia López. Ambos dirigentes se intercambiaron hoy regalos: El alcalde le entregó al presidente provincial, en nombre del Concello, unas corbatas, calcetines a juego, un par de gemelos y una estatuílla de Valle-Inclán. López hizo lo propio entregando en nombre de su administración un libro sobre la Ría de Pontevedra y aceites de camelia de Areeiro.
Ya a preguntas de este Diario, Durán aclaró que el proyecto que se habia redactado y ejecutado en 2015 no puede recuperarse ahora, asegurando que es necesario la redacción de otro nuevo. "Es una lástima, un dinero público perdido", de lo que responsabilizó nuevamente al anterior equipo de Silva. Afirmó que no es posible la reutilización del proyecto por cuanto la "subida de precios" desde entonces haría inviable que "ningún licitador se presentase" al concurso.
En cuanto a la inversión prevista, aunque todavía es pronto —justamente porque no hay proyecto todavía—, Durán adelantó que será "más caro" que el entonces presupuestado en unos 1,8 millones de euros. El nuevo tendrá sí o sí una senda peatonal, de dos metros de ancho, por uno de los márgenes de la carretera, en la que se actuará en una longitud de unos tres kilómetros, ampliando el ancho y corrigiendo parte del trazado.
La Diputación y el Concello trabajarán también en otros proyectos de mejora de la seguridad vial, por ejemplo entre el vial de Ousensa y Pontearnelas, recordando la obra recientemente ejecutada en la carretera de As Sinas.