El nuevo gobierno de Vilanova echó a andar esta mañana. La configuración del ejecutivo popular fue aprobada en Pleno en virtud de la amplia mayoría absoluta lograda por el equipo de Gonzalo Durán en las elecciones municipales. El alcalde mantiene un total de cuatro liberaciones políticas y dos para personal eventual.
Una de las principales novedades es el nombramiento de cuatro “representantes personales del Alcalde en cuatro parroquias” que, aunque no percibirán salario, sí contarán con carácter de autoridad. Su creación está contemplada en la legislación de régimen local —reguladas por ejemplo en el artículo 122 del ROF—, pero la oposición no salía hoy de su asombro, por cuanto afirman que se trata de una organización nueva en Vilanova. No obstante, ha habido algún precedente puntual en anteriores mandatos. Se trata o bien de personas incluidas en el lista popular o colaboradores estrechos del regidor. Ricardo Carro ha sido nombrado representante de Vilanova; Sergio Pérez, de Caleiro; Rosa Leiro, de Vilamaior-Caleiro; y María Sulay, de András.
“Es gente que quiero que me asesore en cada parroquia, porque su opinión es muy importante”, explicó Durán a preguntas de la prensa.
El reparto de áreas ha quedado como sigue en el cuadro que acompaña estas líneas. Las tenencias de Alcaldía las ocuparán, por orden decreciente: Javier Tourís, Nuria Morgade, Adrián Baños y Eliana Vidal.
En cuanto a las liberaciones o salarios políticos, habrá cuatro, como hasta ahora, aunque las cantidades se incrementan en un 10 %. Durán, como alcalde, percibirá 58.080,50 euros brutos al año en catorce pagas. Los otros tres liberados son Javier Tourís, Eliana Vidal y Ana María Carballa. Cada uno de ellos cobrará 32.631,30 euros al año, en las mismas condiciones.
Durán ha nombrado también a dos miembros de personal de confianza con retribuciones públicas: Su asesor y su jefe de gabinete, José María Santiago y Benito Portas. Ambos, al igual que los concejales liberados, percibirán una retribución bruta anual de 32.631,30 euros.
El capítulo de las liberaciones enfrentó a los grupos. El coste total bruto anual es de 221.237 euros y la oposición reprochó la subida del 10 %. A propuesta del PSOE, sin embargo, también acabó subiéndose dicho porcentaje en las dietas por asistencia a órganos colegiados como el Pleno, que hasta ahora era de 100 euros y pasará a ser de 110.
El Pleno eligió también representantes para la Mancomunidade do Salnés: Gonzalo Durán, Nuria Morgade y Adrián Baños. Desde el BNG, Carmela Alfonso afeó la ausencia de la concejala de Renova a este Pleno, estimando que si la oposición estuviese al completo y votase unida, podría haber despojado al PP de uno de estos tres representantes. En cuanto a Mar de Santiago, aunque no es materia de votación plenaria, Durán respondió a preguntas de los medios que ese proyecto y su geodestino “seguirán”, independientemente de lo que ocurra con Cesures y Catoira, donde han cambiado los gobiernos y se está “pendiente de reuniones”.
Además del Pleno de organización, la Corporación celebró otras dos sesiones: Una para el sorteo de las mesas electorales para las próximas elecciones generales. Y otra para aprobar el procedimiento para la urgente ocupación de los bienes y terrenos que es necesario expropiar para ejecutar la senda litoral entre Cambados y Vilanova, en el tramo de este último municipio.
El BNG volvió a acusar de supuestas irregularidades a este procimiento, dudando de la pertinencia de los levantamientos topográficos y afirmando que existen “contradicciones” entre documentos. El PSOE afeó que “en mayo se dijese que estaba aprobado el proyecto, con presupuesto y que los vecinos cedían el terreno”, mientras ahora hay que proceder a cursar el trámite expropiatorio. Durán explicó que es un paso necesario para poder sacar la obra a contratación y beneficiarse de una ayuda autonómica.
Por lo demás, el primer tira y afloja del mandato fue entre Durán y Carmela Alfonso. La nacionalista le reprochó que cobrase, “se dixo que vir aquí isto a vostede resúltalle terapéutico". Durán le respondió que “sí, aprovecho y hago terapia y aguanto a locos, de atar, además”. Alfonso se dio por aludida y pidió respeto en lo tocante a la “saúde mental”