Todavía hay tiempo, pero cada vez es más difícil. La empresa promotora del parque acuático maniobra estos días a contrarreloj para intentar iniciar, antes de que termine este mes de octubre, las obras de arreglo de viales y adecentado del entorno. Así lo confirmaron ayer fuentes de la mercantil, que indican que están estos días en contacto con nuevos inversores para tratar de llegar a tiempo e iniciar estos trabajos dentro del plazo de un mes que el Concello meisino concedió a la firma tras una reunión vecinal a finales de septiembre.
Por el momento, la zona continúa sin actividad ninguna y el Ayuntamiento está dispuesto a ejecutar el aval de 100.000 euros si, vencido el plazo, la empresa no da inicio a las obras comprometidas y por las que aquella reunión vecinal decidió dar un último voto de confianza a los promotores.
Desde la empresa señalaban que ayer mismo mantuvieron una reunión para “intentar llegar a tiempo”. Se trata de ejecutar una reparación de viales de acceso hacia la paralizada obra del parque acuático, que sufrieron un deterioro importante o daños durante el tiempo en que se realizaron las labores de construcción del recinto lúdico acuático, a medio construir. También debería asegurarse la zona que tiene la obra a medio ejecutar, por ejemplo con la habilitación de un cierre adecuado, ya que esta situación y el deterioro de las estructuras inconclusas pueden suponer un riesgo contra la seguridad.
Además, los vecinos temen que, con un nuevo invierno a la vuelta de la esquina, el entorno, cada vez más deteriorado, suponga nuevamente problemas de arrastre de materiales, anegamientos, más deterioro de pistas y demás incomodidades. Por ello, el Ayuntamiento decidió dar ese ultimátum: O la empresa se hace cargo de esos arreglos, o será la propia administración local la que lo haga, previa ejecución del aval de 100.000 euros que la mercantil había depositado en las arcas municipales como garantía en caso de que algo así ocurriese.
El interés de vecinos, entidad local y empresa en que el parque acuático saliese adelante quedó patente en la reunión ciudadana de hace un mes, pero con una construcción detenida desde hace alrededor de año y medio y unos plazos que siguen solapándose, decidieron poner esa fecha límite.
Desde la promotora subrayan que tratarán de cumplir antes de final de mes, pero, si eso no fuera posible y a la pregunta de si darán o no por perdida la continuación del parque acuático, insisten en que no renuncian a su finalización y puesta en marcha. Eso sí, si el Ayuntamiento echa finalmente mano del aval, la empresa tendría que depositar otro nuevo antes de poder retomar los trabajos, de ser el caso.
De cualquier modo, desde el gobierno local indican que si, finalmente, el plazo expira sin novedades y se decide echar mano de ese dinero en reserva, la ejecución del aval es un procedimiento regulado que no será ni mucho menos inmediato. Deberá tramitarse un expediente, con plazos como el de alegaciones, que la mercantil podría formalizar, y seguir con una tramitación administrativa hasta su resolución.