Dos empresas de kayak de A Illa críticas con la tramitación de la Xunta para la protección de O Areoso aseguran que la administración no estaría tratando por igual a todos los operadores.
Los responsables de estas dos mercantiles habían solicitado una reunión en marzo a la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, al sentirse excluidas del proceso negociador y al no recibir respuesta a sus alegaciones.
Ahora, afirman, con sus demandas sin recoger, se sienten desamparadas porque creen que la regulación podría aprobarse en junio “e non sabemos o que dicirlle á xente que nos está facendo reservas”. A la falta de información y de atención que denuncian suman que al menos otra empresa de A Illa sí habría sido recibida en una reunión, por lo que creen que “non se trata igual a todas”.
Estos críticos insisten en su reclamación de fondo: Un “reparto equitativo” de visitas y “por cupos entre as empresas” del sector. Además, consideran excesivas las limitaciones planteadas, ya que defienden que el kayak, al no ser un transporte a motor, no origina una gran degradación y que se podrían plantearse alternativas intermedias, como los fondeos, no permitiendo su acceso a la arena. “Hai outras formas”. Por ello, insisten en ser escuchadas.