El Concello de Meis se ha visto obligado a salir al paso con un comunicado oficial ante lo que consideran acciones de “difamacións e mentiras” en redes sociales, al hilo del fallecimiento de un vecino de la localidad hace unas semanas y una petición de la familia para que el Concello contribuyese económicamente en los gastos de la incineración.
La familia acusa al Ayuntamiento, en concreto a sus servicios sociales, de no “ayudar a quienes lo necesitan”. De fondo, parece ser, la petición de esta familia de que el departamento social contribuyese con estos gastos, asegurando que tras el fallecimiento del familiar, a pesar de que “sí tiene funeraria”, “tenía una enfermedad que no entraba en la póliza”, por lo que “no se hicieron cargo”. “No te queda otra que pedir ayuda al Concello de Meis” para “incinerar”.
Desde el Concello, no obstante, señalan que este caso no pudo ser atendido por Servicios Sociales porque “non cumpren os criterior legalmente establecidos para iso”, donde, generalmente, se comprueban los ingresos de los que disponen los solicitantes, por ejemplo. El caso no hubiera trascendido, pero la familia mostró su indignación con esta falta de ayuda y también aseguran que por el trato recibido.
“Se van y el difunto se quedan en la casa, en la cama, conde estaba, y la familia que se busque la vida”. “Sinvergüenzas”, “maleducados”. “No valen para nada, solo para ayudar a quien tiene dinero, no a los pobres realmente”. “Para hacer fiestas para comidas y para otras cosas sí, pero para poder darle sepultura a un muerto” no, declararon además fuentes del entorno familiar a este Diario. Las acusaciones en redes habrían ido in crescendo.
Finalmente, el Ayuntamiento decidió ayer tomar cartas en el asunto. En un escrito con sello electrónico oficial, el Concello sale en defensa de sus Servicios Sociales, asegurando que nunca se dejó de atender a quienes sí lo necesitaban. En este caso, “de ter accedido ás demandas de axuda sabendo que incumpren os criterios legalmente establecidos, tal e como pretendía que fixesemos a persoa agora calumniante, suporía”, añaden, “incorrer nunha serie de delitos”, como “malversación” y “prevaricación”. Acusan incluso a la persona crítica de “falta de ética e moral”, por pretender “beneficio ilexítimo”, “sen importarlle os veciños que si precisan este apoio”. Y advierten: “Dado o alcalde e a repercusión que estas difamacións e mentiras están a ter nas redes”, instan a que cesen, reservándose “calquer tipo de acción xudicial” en defensa de los derechos de la entidad local y de sus trabajadores.