La primera excavación arqueológica oficial de San Sadurniño ha dejado importantes hallazgos como restos de estructuras altamente sospechosas de pertenecer a la capilla románica y a una especie de horno de tipología castrexa, en buen estado de conservación, que respaldarían la tesis de la ocupación del islote desde tiempos ancestrales hasta la Edad Moderna. No ha sido posible certificarlo al cien por cien porque se fueron unos sondeos de pequeña superficie, sobre unos 26 metros cuadrados, y serían necesarios análisis más en profundidad de algunas muestras. No obstante, se ha constatado la potencialidad del yacimiento debido a la gran cantidad de material rescatado e incluso se han abierto nuevas incógnitas. En total, se desenterraron 376 materiales de interés. La práctica totalidad son fragmentos de cerámica, aunque también destacan dos monedas antiguas: una de Juan I (siglo XIV) y otra de un gobernante anterior.
1 Charlín buscará ayudas para seguir investigando
El concejal de Patrimonio, Xurxo Charlín, explica que se ha llegado hasta donde alcanzó el bolsillo del Concello, pero, no está dispuesto a cerrar la espita y empezará a llamar a la puerta de otras administraciones para financiar nuevas actuaciones. “É fundamental seguir investigando, xa non só por reconstruír unha parte da historia de Cambados se non tamén porque estamos falando dun asentamento costeiro, estratéxico nas Rías Baixas e con ocupación continuada dende a Idade de Ferro, ademáis do seu potencial como recurso turístico. Se nun pequeno espazo atopáronse máis de 300 restos, imaxina todo o que hai baixo o illote! Todas as administracións deberían facer un esforzo”, defiende.
Los tres sondeos realizados en julio del año pasado contaron con una ayuda de la Diputación de Pontevedra, pero el grueso de los 15.000 euros que costó se cubrieron con fondos municipales. Se trató más bien de sondeos valorativos que sumaron unos 26 metros cuadrados de actuación y, de hecho, la firma encargada, Tempos Arqueólogos, señala continuamente en su memoria que no pudo seguir algunas estructuras porque la extensión abierta en la tierra no es suficiente, además señala que sería “interesante” analizar algunas muestras recabadas que son “importantes para a ampliación dos coñecementos sobre o xacemento”.
2 La cata más interesante por sus estructuras
Según los expertos, los resultados más interesantes aparecieron en la cata de 13,75 metros cuadrados realizada en la zona central del islote por la aparición de las estructuras más destacadas. En primer lugar, señala que “hai toda una serie de puntos a favor para considerar que poida ser posible que esteamos ante a capela” tan buscada. Así, se refiere a derrumbes y dos estructuras murarias hechas con perpiaño de notables dimensiones: una con trazado recto y la otra tiene forma en planta cuadrangular o rectangular y conserva restos de estucado (mortero) con decoración en policromía roja.
Asimismo habría restos que se corresponderían con dos episodios constructivos diferentes y que podrían coincidir con la restauración realizada en el siglo XVI a la ermita románica original. Pero es que además, este tipo de materiales y tamaños no se corresponderían con las “casas de los pobres” de las que habla el cardenal Jerónimo del Hoyo en su informe para el Arzobispado de Santiago de 1607. Recorrió toda las parroquias para conocer su situación y también Cambados y por ende el islote, donde dice que vivían unos 17 “vecinos pobres” pero que en el pasado solían ser 80.
Sin embargo, como hallazgo “moi notorio” señala la estructura de combustión encontrada bajo estas estructuras debido a su “bo estado de conservación”. Consideran muy probable que sea castrexa por sus materiales, porque no se parece a nada de época medieval o moderna, y porque “presenta similitudes” con los encontrados en otros yacimientos de la Edad de Hierro. Sin embargo, el “escaso espazo” para trabajar les impide corroborar está hipótesis –y eso que esta zona se amplió por su interés– y platean como interesante analizar los restos del depósito de carbón que encontraron sobre esta especie de horno mediante algún sistema de datación.
3 Estructuras sospechosas con tendencia circular
Este hallazgo confirmaría las teorías de que el también conocido como Illote da Figueira estuvo ocupado desde la época castrexa. También otros como la aparición de fragmentos de cerámica de borde monofacetado, característica muy típica de la galaico-romana, y otras piezas que no encajan ni en la época medieval ni en la moderna y que “quizais cun estudo mais completo permitirían retrotraelos a periodos máis antigos”, señala el equipo dirigido por el arqueólogo Ezequiel Lago en su memoria.
También levantan sospechas las estructuras de piedra halladas en el sondeo número 3, el más alejado de la Torre de San Sadurniño y realizado sobre 6,25 metros cuadrados. Son de cachote de granito de pequeñas y medianas dimensiones y una presenta una tendencia circular que, por la literatura existente sobre San Sadurniño, podría adscribirse a esa época de la Protohistoria. Sin embargo, aparecen restos sellados por un derribo que son claramente de la pleno medieval y descartarían este extremo, aunque los expertos tampoco saben qué función podrían tener esas estructuras. De hecho, el equipo data los materiales hallados en esta parte –121 en total– entre la Edad Media y la Moderna.
En cuanto al sondeo 1,el más próximo a la Torre, fue el único donde no se hallaron estructuras y destacó por la variedad y la cantidad de materiales hallados en 6 metros cuadrados: 229 de los 376 extraídos en total .Casi todos son cerámicos (217), como en la gran mayoría de todas las zonas excavadas. Lo que se encontró fue fundamentalmente fragmentos de la época moderna, con “toda probabilidad” de entre el siglo XVI y el XVIII y, de hecho, pocos aparecieron que se puedan datar con certeza de la Medieval y muchos incluso que se podrían identificar como tal, realmente no lo serían porque aparecen en las mismas cotas que materiales “claramente” adscritos a la época moderna. Se podrían confundir en un primer vistazo, señalan, porque presentan unas características similares, pero esto se correspondería con la costumbre de producir cerámica con la misma tipología de siglos anteriores, aunque más fina, entre otras cuestiones.
4 Materiales en la última fase de ocupación
Volviendo a lo concretamente hallado en la cata 1, todo apunta a la última fase de ocupación, en la época moderna, y las pocas piezas que dirían lo contrario son unas pocas que “non queda claro se poderían ser medievais e (outras) castrexas”, aunque estarían en los mismos niveles. Sobre todo una moneda que se correspondería con “un dinero” de Juan I (1379-1390), pero que están convencidos de que apareció aquí porque fue removido de su ubicación original. En las excavaciones también apareció otra moneda en muy “malas condicións”, pero se podía distinguir un gravado de una torre y una cruz alta, que podrían corresponderse con gobernantes previos a este rey.
5 Sedimento orgánico con gran interés de estudio
En este punto también aparecieron formaciones pétreas que no se pudieron estudiar mejor por la extensión pequeña del sondeo y hay una acumulación de sedimentos de materia orgánica que consideran debería analizarse con más detenimiento. Y, si bien hay un parte en la que existe un gran depósito de conchas, en principio, descartan que sea un conchero.
6 Preservación de testimonios orales
Aunque no era su cometido, desde Tiempos Arqueólogos también recabaron testimonios orales de vecinos que se acercaron a ver los trabajos pues aportan conocimientos sobre los últimos 100-120 años del islote y merecedores de preservación. Muchos les indicaron que poco encontrarían con las excavaciones: “O único que ides atopar son ósos de animais”, les advirtieron algunos. Y es que San Sadruniño se habría usado como cementerio de animales muertos o enfermos; sería el nuevo uso dado tras dejar de ser lugar de habitación.
Hasta hubo un vecino que les contó que tenía algunas piezas metálicas con posible valor, aunque no regresó para enseñárselas. Pero más interesante fue el relato de otro que contó que junto a un amigo habían encontrado una especie de espada cuando eran niños, pero “lamentablemente no recordaba que fora dela” y el otro hombre ya había fallecido. También recordaban algunos otras excavaciones pero lo cierto es que en Patrimonio de la Xunta no hay constancia de trabajos documentados, pues también hablaban de otros tiempos con menos control sobre este tipo de trabajos.
Los material hallados y con especial interés se depositan el en Museo Provincial de Pontevedra. Y en cuanto a los restos de estructuras, fueron cuidadosamente cubiertos con materiales para su protección por si en algún momento se quieren poner en valor .