Varios vecinos de O Terrón, al pie de la carretera PO-306, denunciaron esta semana un problema del que ya habían advertido el invierno pasado. El deficiente funcionamiento de la red de pluviales en el entorno de la llamada rotonda del Eroski está provocando inundaciones tanto en la carretera como en sus propias casas. Al menos dos propietarios están ya utilizando de forma frecuente bombas de achique para evitar anegamientos en sus domicilios.
“Las facturas de la luz son inviables”, explicaba ayer una de las personas afectadas. Otra de ellas comentaba que utiliza “dos bombas” para evitar que una sola “trabaje de forma continua”. De lo contrario, “estas máquinas no duran nada” y no son baratas, advierte. “En nuestro caso, la bomba trabaja 24 horas al día, siete días a la semana” en temporada de lluvia, comenta la primera.
Estos días de lluvia se ven en el lugar arquetas levantadas por el agua que emerge y caudales importantes en superficie. Lamentan que “no hay separativa de pluviales y fecales” y eso empeora la situación. Aunque se han visto operarios limpiando cunetas y arquetas estos días, una de las demandas, esto “no soluciona el problema”, porque insisten en que se trata de un fallo de diseño de la red para el que las administraciones no dan respuesta, lamentan. Han hablando con el Concello, con la Xunta, titular de la carretera, y con Augas de Galicia “y nadie resuelve”.