Un hombre de unos 50 años de edad falleció hoy por la tarde en Besomaño (Ribadumia) al quedar atrapado entre la vigueta de una parra y el tractor en el que iba sentado y sulfatando. Esta le cayó encima porque chocó contra el poste que la sostenía y lo rompió. La Guardia Civil investiga las causas y se desconoce si sufrió el accidente producto de una indisposición o de un despiste. Un vecino fue a su encuentro, extrañado de que el vehículo agrícola siguiera funcionando, pero sin moverse, y fue cuando encontró a la víctima aprisionada. 

De manera inmediata avisó a los servicios de emergencias y también pidió ayuda a otros vecinos. Así, tras apagar el tractor, que seguía excavando la tierra con las ruedas, lograron retirar la vigueta que aprisionaba la zona del abdomen del fallecido.

Helicóptero medicalizado

Eran sobre las seis de la tarde y hasta el lugar ya se había desplazado una ambulancia del 061 cuyos técnicos le practicaron la maniobra de reanimación. También pidieron la asistencia del helicóptero medicalizado, que llegó a aterrizar, pero el facultativo del servicio solo pudo certificar el fallecimiento del hombre, que tenía unos 50 años de edad y estaba aplicando sulfato a un viñedo en una finca de su propiedad, según los servicios de emergencias.

Un vecino fue a su encuentro, extrañado de que el tractor siguiera en marcha, pero sin moverse del muro

Hasta el lugar también se desplazaron los bomberos del Parque de Ribadumia, que retiraron el poste que la víctima había roto al chocar contra él con su tractor, el cual quedó montado sobre el cierre de la finca. 
Agentes de la Guardia Civil se personaron también en la propiedad, ubicada en el lugar de A Revolta, y se encargan de la habitual investigación en estos casos. Se desconoce porqué se produjo el accidente, si la víctima sufrió algún percance de salud o se despistó mientras trabajaba y se puso a mirar hacia atrás y por eso golpeó la estructura de la parra. 

En el dispositivo también participaron efectivos de Protección Civil de Ribadumia y en el lugar de los hechos se concentraron familiares del fallecido, que siguieron con angustia el trabajo de los facultativos médicos.
El hombre estaba en  una finca de su propiedad y era bien conocido por los residentes en el lugar, que lamentaron el fatal desenlace.