Inicialmente la historia del tiburón solrayo varado en Vilanova de Arousa parecía tener un final feliz. Sin embargo, después de que un atrevido guardapesca fuera de servicio le ayudara a zafarse de las rocas de O Esteiro, eligió mal camino y en lugar de tomar la ría de Arousa en dirección a mar abierto, se adentró en el estuario, que supuso una trampa mortal. Durante varias horas se intentó ayudar a esta hembra adulta, pero fue imposible debido a su gran peso, tratándose de un ejemplar superior a los tres metros de longitud, así que la bajada de la marea hizo el resto y no se pudo más que lamentar el fallecimiento.
El caso ha abierto muchas incógnitas y la primera es ¿qué hacía un ejemplar de esta especie más propia de aguas cálidas en Galicia? De hecho, se trata de un hito científico, pues es la primera vez que se avista uno en la comunidad gallega. Los biólogos del Cemma le practicaron ayer la necropsia para determinar las posibles causas de la muerte, tomando todo tipo de muestras. En su informe preliminar señalan que tenía el estómago vacío, lo cual indica que llevaba tiempo sin alimentarse y “moi posiblemente” fue su “deficiente estado de saúde o que motivou que entrase na Ría de Arousa”.
A este respecto, desde el Cemma indican también que en el caso de “capturas de quenllas a sobrevivencia estimada é menor do 5 %”, pues, cabe recordar, que por la mañana había sido pescada de manera accidental entre Vilanova y A Illa y devuelta al mar. No obstante, esperan que las muestras recogidas durante la intervención aporten más datos al caso. La operación se desarrolló en la nave de obras del Concello de Vilanova de Arousa, que cooperó también en la retirada del cuerpo del fango de O Esteiro.
Vídeo: Gonzalo Salgado
Abraham Rey ya contó el jueves a este diario que la encontró muy débil y con serias dificultades para nadar. Aún así consiguió que se saliera de la zona rocosa ayudado por un largo tronco. Sin embargo, el escualo se adentró más hacia el estuario y acabó varando nuevamente.
Numerosos testigos presenciaron angustiados la agonía del animal y el Cemma desplazó hasta el lugar a varios voluntarios para intentar rescatarlo, pero fue imposible. Su portavoz, el biólogo Alfredo López, aseguró que fue imposible sacar al animal debido a su gran tonelaje y que a esas alturas del día, la marea era tan baja que ya era un barrizal. Relató también que a las tareas se sumó tal cantidad de gente que hasta tuvo que intervenir la Policía para desalojar la zona porque la hembra no dejaba de dar latigazos y lanzar mordiscos y “era perigoso”.Finalmente sobre la una de la madrugada falleció y fue necesario usar maquinaria pesada para retirarla. El Concello realizó la operación en colaboración el Seprona yposteriormente lo trasladó a la nave donde la coordinadora le practicó la necropsia.
López mantuvo lo dicho el jueves, que se trata “dunha nova moi importante”, de una “enorme” relevancia científica por ser el primer avistamiento de un solrayo en la comunidad. De hecho, durante todo el proceso han mantenido contactos con expertos para proceder de manera correcta.