La alcaldesa, Marta Giráldez, animó también ayer a vecinos de Meis y del entorno a matricular para el próximo curso a sus hijos en dos escuelas del Colegio Rural Agrupado (CRA) que, ante la merma de alumnos, podrían tener que cerrar.
Se trata de las unitarias de O Marco y de San Lourenzo. Hace unos años eran de las más pujantes, pero la situación las amenaza ahora con un cierre que, de producirse, sería prácticamente irreversible.
“É unha mágoa”, valora la regidora, que recuerda las ventajas de la educación en este tipo de centros: Aulas con entre seis y diez alumnos, atención personalizada y “maior capacidade de socialización”.