Sanxenxo hizo entrega esta mañana de sus Cebolas de Ouro en una multitudinaria cita que abarrotó la Praza dos Barcos y el entorno portuario. Un acto en el que se distinguió al ingeniero aeroespacial, Fernando Abilleira, y a la médica Adriana Nieva, con vínculos familiares en Sanxenxo, con el importante reconocimiento. Desde primera hora, cientos de personas abarrotaron el recinto para visitar uno a uno los 44 puestos con productos de la huerta, con la cebolla como principal atractivo, que agotaron existencias, muchos de ellos cuando apenas llevaban dos horas de apertura, según anunció el regidor, Telmo Martín.

El alcalde fue el encargado también de entregar los reconocimientos a un Fernando Abilleira que dedicó el premio a su familia y aseguró sentirse “ciudadano del mundo” y subrayó que aunque no haya nacido en la comunidad, “me siento gallego, aunque no haya nacido aquí. Martín aprovechó la oportunidad para pedir a Abilleira, “de obrigado cumprimento”, que repita anualmente la conferencia que brindó el pasado viernes en el Pazo Emilia Pardo Bazán, que se quedó pequeño ante el éxito de afluencia, en el que el ingeniero mostró su trabajo en la NASA relacionado con el planeta Marte.

Por su parte, en el caso de Adriana Nieva, fue su hija la que ofreció un emotivo discurso en el que destacó su papel “como madre, esposa y médica” y recordó vivencias de la homenajeada y de su relación con el vecindario en su profesión. Visiblemente emocionada, concluyó su disertación con una poesía, de “la manera que le hubiera gustado concluir su madre”, gran escritora también de vocación.

Asimismo, como en cada edición, se premió a la ristra más larga, que en este caso alcanzó unos impresionantes 60,70 metros realizada por Feliciano Pombo, finalizando en segundo y tercer puesto Herminia Rita Pombo y Judith Dos Reis, con más de 27 y 23 metros, respectivamente.

La cebolla más grande, de 1.720 gramos, cultivada por Esteban Miniño en Bordóns, también tuvo premio y, en cuanto a las composiciones artísticas más originales, una vez más quedó patente el talento. Las premiadas fueron la Torre de Hércules, de Margarita Torres; La Novia que se enamoró de las cebollas, Margarita Torres; y el Velero Bribón, de María Ángeles Cacabelos. El primer premio de esta categoría, sin embargo, fue a parar a O Afiador, de Encarnación Cacebelos.

Una de las novedades de esta edición fue el taller para niños, del que desde el Concello destacan el gran éxito de participación de la iniciativa, en la que unas expertas ceboleiras se encargaron de mostrar a los más pequeños la elaboración de las ristras y las composiciones artísticas.  

Aplazada la verbena y el espectáculo pirotécnico

Ante la previsión de condiciones meteorológicas adversas, el Concello optó por aplazar el espectáculo pirotécnico previsto para esta noche. También se traslada, pero al miércoles, la verbena prevista para la jornada nocturna con las orquestas La Oca Band y New York. Mañana siguen los festejos con un día dedicado a la Virxe do Carme, con una programación que contempla la misa y procesión marítima, conciertos de la Banda Municipal de Sanxenxo y verbena a cargo de Olympus y la reconocida orquesta Marbella, a partir de las 22:30 horas.