Ribadumia recuperó ayer su Festa do Pan en una celebración que sirvió para realzar las costumbres tradicionales relacionadas con la elaboración de este alimento y poner en valor el trabajo de los panaderos artesanos. Cientos de personas acudieron a la Carballeira para disfrutar del evento, yendo muchas de ellas ataviadas con ropas de la década de los 50, tal como se pedía desde la organización con el objetivo de hacer visible esa tradición.

Una de las grandes citas de la Festa do Pan fue el concurso de postres caseros y de empanadas de maíz, que empezaron a recogerse a partir de las 17 horas. Los participantes sacaron lo mejor de sus recetarios para impresionar a los catadores y alzarse como ganadores. La cata empezó a las 20.30 horas y los premios a los finalistas se entregaron ya entrada la noche.

Los más pequeños tuvieron también su espacio para disfrutar del evento con la animación y el taller de elaboración de pan. Los niños pudieron participar en todas las fases de preparación y llevarse a casa el fruto de su trabajo, acompañado de un regalo.

Los Muíños do Batán fueron otro escenario destacado de la fiesta para moler el maíz y llevar a cabo una elaboración tradicional del pan hecho a base de este cereal. El Grupo Xironsa puso la nota musical a la actividad.

Por la noche fue el momento de la cena de confraternidad y degustación de distintas variedades de pan, amenizada con música tradicional. La verbena con el Dúo Morema puso el broche a la jornada en la Carballeira.