El Consello Reitor de Portos de Galicia informó ayer favorablemente al Plan Especial de ordenación portuaria de Tragove y San Tomé poniendo fin a una década de calvario para Cambados. Su Concello tendrá que aprobarlo de manera definitiva en un Pleno y luego se podrá empezar a hablar, por fin, del proyecto para construir la nueva Praza de Abastos, que lleva en un cajón desde 2014, cuando se anunció a bombo y platillo. De hecho, está por ver si los años no le han pasado factura porque la financiación –casi cuatro millones de euros– debería estar garantiza en base a las sucesivas prórrogas acordadas entre Estado, Xunta y Ayuntamiento.
Cabe recordar que este documento es crucial para el desarrollo urbanístico del centro urbano, pues una gran parte está afectado por el dominio de Portos, incluyendo los terrenos donde está el viejo mercado de abastos y sobre el cual se construirá el nuevo, por eso resultaba imprescindible, aunque se llegó a hablar de un derribo parcial, manteniendo, por ejemplo, el pórtico de la entrada principal con sus características arcadas.
La necesidad de dotar a Cambados de unas nuevas instalaciones es acuciante, pues hace tiempo que el viejo edificio de 1949 no reúne las condiciones y, de hecho, se barajó una reforma integral. Y es que el proyecto se le ha atragantado a las administraciones desde aquel diciembre de 2014, cuando la por entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, firmaba con el exalcalde, el popular Luis Aragunde, el convenio de cofinanciación.
La previsión era iniciar las obras en los meses siguientes, pero lo máximo que se hizo fue derribar la vieja lonja y una casa ubicadas en el aparcamiento y cuando la izquierda entró en el Concello, al poco tiempo, al año siguiente, de repente era necesario tener un Plan Especial de ordenación portuaria.
Conseguirlo se convirtió en un auténtico “vía crucis” para los gobiernos locales desde entonces, con acusaciones directas al PP de usar la Xunta para torpedear la aprobación del documento con el fin de desgastarlos políticamente. Los populares cambadeses tampoco se quedaron atrás y llevan años atribuyéndoles incapacidad para sacar adelante la nueva plaza. Lo cierto es que el documento nunca estaba bien para recibir el beneplácito autonómico y en 2017 se llegó a redactar un segundo, el que ahora llega a buen puerto, aunque también peligró.
Nuevamente, un informe sectorial le puso freno en 2021 y fue el peor porque no se trataba de unas simples apreciaciones. Costas del Estado informaba en contra porque se negaba a permitir que las industrias que había en Tragove y que edificios públicos como la propia plaza, el centro de salud o la estación de bus continuaran cerca del mar una vez se acabase su concesión, avanzando que tendrían que trasladarse. El revuelo fue tal que todos los partidos políticos se pusieron tras la pancarta de protesta del sector del mar, incluyendo el PSOE, que gobernaba en Madrid.
Después llegaron las puntualizaciones y el gobierno central aseguraba que no había nada que temer si el Plan justificaba de manera bien argumentada la necesidad de que estos inmuebles permanecieran en el litoral. Así, Portos introdujo una serie de apreciaciones y en la primera mitad de este año Costas le daba luz verde, poco después de conocerse que la Lei do Litoral de la Xunta de Galicia entraría en vigor más pronto que tarde; una norma que el PP venía anunciando como salvadora del plan cambadés.
Así las cosas, diez años después de aquel anuncio de inicio inminente de las obras, el nuevo mercado está más cerca de ser una realidad.
La Xunta también aprueba la nueva DEUP del puerto de Sanxenxo |
El órgano de Portos también aprobó ayer el documento de Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) del puerto de Sanxenxo, que supone una modificación sustancial del anterior documento para adaptarlo a los cambios autorizados en la concesión de la que es titular el puerto deportivo Nauta Sanxenxo, fruto del concurso de ideas convocado en 2019.
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