El alcalde de O Grove, José Cacabelos, anunció que llevará al Pleno ordinario de este mes —el próximo lunes 27 de enero— la aprobación provisional del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), toda vez que ya cuenta desde octubre con el informe favorable de Patrimonio, tras adaptar al documento las correcciones planteadas por el organismo y que se haya adaptado a la normativa técnica todos los planos. En caso de que el Pleno aprobase el documento, será responsabilidad de la Dirección Xeral de Urbanismo de la Xunta tramitar y aprobar de forma definitiva el plan urbanístico del municipio meco, demandado desde hace décadas y cuya tramitación se inició “fai máis de corenta anos”.
En este sentido, el regidor, pidió el apoyo de la Corporación, consciente de que para su aprobación es necesaria una mayoría absoluta de la que actualmente carece el ejecutivo socialista, que cuenta con ocho ediles y necesita el visto bueno de nueve y que actualmente gobierna en el Concello con minoría. No obstante, Cacabelos se mostró confiado de obtener los apoyos de la oposición, a la que trasladará la propuesta en una junta de portavoces, para que el ansiado plan urbanístico pueda “ver a luz neste 2025”.
Así, el gobierno local busca poner fin “a dous anos traballando intensamente con Patrimonio e Portos”, así como con la encargada de la redacción del plan después de la anterior aprobación provisional llevada a cabo en mayo de 2023, días antes de las elecciones municipales, ya que, tal y como señaló el alcalde, cualquier cambio en el documento, aunque sea mínimo, obliga a volver a tener que ser aprobado por el Pleno.
Con todo, Cacabelos recalcó que se están “cumprindo os procedementos” marcados por la ley y que este trámite hace que el Concello “esté máis preto” que nunca de contar con PXOM. Un documento que se antoja imprescindible para el ordenamiento urbanístico de la villa, más si cabe al tratarse de un municipio turístico en el que destaca la rentabilidad urbanística, para favorecer su desarrollo.
Cabe recordar que el PXOM se aprobó inicialmente en 2014. Así, tras varios intentos de aprobar provisionalmente el documento, el Concello recibió sendos informes negativos de la Dirección Xeral de Patrimonio en 2019 y 2021. En 2023, el documento fue sometido a una segunda aprobación provisional (tras una inicial realizada en 2019). Ahora, con todos los informes favorables y las adaptaciones técnicas completas, el documento está listo para ser elevado al Pleno por tercera vez, con el objetivo de desatascar, por fin, el plan urbanístico.