La Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias del sabotaje de 970 vides en Barro (Pontevedra), a escasas semanas de iniciarse la vendimia de Rías Baixas.
Según han confirmado a EFE fuentes de la investigación, se trabaja para aclarar lo sucedido en una parcela de aproximadamente 7.000 metros cuadrados en la que se han cortado intencionadamente cepas de uvas albariño y caíño, lo que ha causado daños valorados en más de 100.000 euros, según los cooperativistas de la marca.
Para esclarecer lo sucedido, desde Viña Moraima han hecho un llamamiento público para que “si alguien posee alguna información que pueda ayudar a la identificación de los causantes del atentado sufrido” contacte o con la empresa o con las fuerzas de seguridad.
Desde la propia web de la cooperativa se dirige un escrito a los causantes de estos hechos, a quienes se reprocha su actuación.
“Si lo que querías era hacernos daño, enhorabuena, lo conseguiste. Puedes estar satisfecho. Tus esfuerzos (o los de quienes hicieron el trabajo sucio por ti, porque estamos seguros de que además de un delincuente eres un cobarde) dieron sus frutos”, sentencia el comunicado.
En el texto, Viña Moraima aseguran estar “sin habla, con el corazón encogido, y con un dolor que tardará mucho en pasar”, después de que en la noche del 1 al 2 de agosto “una o varias personas desconocidas” cortasen casi la totalidad de las cepas de una de las viñas.
Con este sabotaje, inciden, perderán no solo esta cosecha, a punto de arrancar, “lo cual ya de por sí es una pérdida importante para una pequeña bodega”, sino también las próximas, ya que debido al corte se impide la total recuperación de la viña para los próximos años.
Desde la bodega también agradecen las “muchas muestras de afecto y apoyo” que han recibido.