El colectivo Hablamos Español no se da por vencido y volverá a colocar su cartel publicitario de “Bienvenidos a Sangenjo, ciudad que en gallego se llama Sanxenxo”.
La campaña publicitaria estaba expuesta en un panel ubicado en la carretera de O Vinquiño, en el aparcamiento de un establecimiento de alimentación, y tras el revuelo causado durante toda la mañana del martes, fue retirado a última hora de la tarde dejando a la vista el cartel de la campaña electoral del alcalde Telmo Martín.
Desde la asociación denuncian que “entidades nacionalistas hispanófobas empezaron una campaña de acoso en redes y de presión” hacia el supermecado propietario del terreno donde está la valla y unas horas más tarde, “desde el entorno del fanatismo lingüístico se vanagloriaban de haber conseguido que cediese a su chantaje y, sin previo aviso a la empresa de publicidad, propietaria de la valla, ni a nosotros, propietarios de la lona, se procedió a arrancarla y destruirla”.
Su presidenta Gloria Lago advierte que “el equipo jurídico de Hablamos Español ya está trabajando” y que “reaccionaremos de forma contundente y con todas las armas que la ley pone a nuestro alcance. Lo ocurrido ayer es un disparate y una muestra de fanatismo. Tras lograr que nuestros nombres de lugares en español desparezcan de la vida oficial, también quieren prohibirnos usarlos libremente en nuestra vida privada e intentan coaccionarnos para que no podamos hacer campañas reivindicativas con nuestro dinero”. Asimismo, Lago denuncia estar recibiendo “amenazas e insultos por teléfono y también llegan mensajes degradantes al teléfono de la asociación”.
La campaña busca anunciar el libro recientemente presentado por Hablamos Español “El robo de los nombres de nuestros pueblos. La sinrazón de la toponimia en España”, que ya se han agotado las dos primeras ediciones en dos meses. “En este libro, escrito por seis expertos en toponimia, se demuestra hasta qué punto se ha estado engañando a la población, sobre todo a los escolares, sobre la legitimidad de estos nombres de lugar”, apunta Gloria Lago.
Desde A Mesa pola Normalización Lingüística denuncia los “ataques contra a nosa toponímia nunca vistos” y pone en marcha una recogida de firmas para que se garantice el cumplimiento de la Lei de Normalización Lingüística que establece que “a única forma oficial dos topónimos é a galega”.