El Concello de A Illa ha colocado ya en las últimas fechas las estaciones que permitirán hacer uso del servicio de alquiler de bicicletas públicas. El alcalde, Carlos Iglesias, explicaba esta semana preguntado sobre esta actuación que el servicio podría entrar en funcionamiento en breve, para poder disfrutar del préstamo ya en el mes de agosto.

Además de las estaciones, las bicicletas están ya listas y equipadas y se procederá ahora a su instalación en las bases, en las estaciones que se han ubicado en lugares como el aparcamiento disuasorio en O Bao, a la entrada de la localidad; el entorno de O Carreirón, O Regueiro o la Casa Consistorial.

A través de una app

El regidor indicaba que también está listo el sistema de pasarela para el pago bancario del servicio, a través de la app móvil que permitirá hacer uso del sistema de retirada de bicicletas. Fue necesario gestionarlo con las entidades crediticias y, junto al propio desarrollo de la aplicación, una de las cuestiones que más se dilataron, afirmó.

El servicio será de pago, pero será gestionado, al menos de entrada, directamente por el Concello.

La inversión para este proyecto fue de unos 88.000 euros y forma parte de las acciones impulsadas dentro del plan de movilidad urbana sostenible. El objetivo es contribuir a fomentar nuevos hábitos de transporte, que ayuden a hacer un menor uso de los vehículos de combustión interna.

Con ello se persigue tanto un avance en la descarbonización, en la estela de los objetivos de transición hacia energías limpias que A Illa se marca dentro de un programa a nivel europeo, como una reducción del tráfico.

Este, justamente, es uno de los problemas principales que sufre el municipio cada verano, con importantes retenciones por el cuello de botella en las entradas y salidas a las playas debido a una única vía para circular y acceder, el puente, y a una gran afluencia en coches particulares.