El Concello de A Illa dio ayer la voz de alarma por el mal estado de al menos un tramo del paseo marítimo de O Cantiño. La aparición de una amplia grieta ha permitido comprobar que “parte do paseo está no aire”, al llevarse la erosión por acción del mar “a cimentación da estrutura”.
 

El Ayuntamiento ve riesgo de “desplome” y ha solicitado públicamente una actuación urgente a Portos de Galicia: “O goberno local deriva a Portos de Galicia toda responsabilidade derivada dunha evidente deixadez nas súas competencias de mantemento desta infraestrutura”, arremete el ejecutivo isleño. 
 

Recuerdan que el ente público anunció el pasado diciembre una actuación de mejora en el entorno, pero ayer mismo se pudo comprobar este destacado desperfecto en la estructura de un tramo del paseo. 
 

El gobierno municipal lleva tiempo reclamando una obra integral en esta zona litoral. Pero ahora, la urgencia es mayor. El alcalde, Carlos Iglesias, considera  que “a erosión do mar pode derivar nun afundimento en determinadas zonas desta infraestrutura, situación que require unha concienzuda supervisión técnica que determine as medidas a adoptar para previr incidentes que poñan en risco a integridade das persoas que transitan por este entorno”, por el que pasan diariamente “decenas” de viandantes, cientos en verano.
 

Precinto preventivo

El ejecutivo local también sugiere a Portos que, de no tener previsto actuar en la zona, precinte al menos el punto. 
 

El alcalde es crítico con la última actuación desarrollada el pasado mes en O Cantiño por el organismo dependiente de Mar. Así, considera una “tomadura de pelo á veciñanza de A Illa” el anuncio de una actuación que “remataría en xaneiro”, “cando apenas mandaron un par de operarios a pasar o día, non repararon absolutamente nada e tampouco fixeron tarefas de limpeza”.
 

“Parece que están esperando que se desplome o paseo para actuar”, lamentó el regidor, añadiendo que “cando se trata de reparar non teñen présa ningunha, pero para cobrar as taxas son ben puntuais”,
 

Recuerda que ya hubo protestas públicas en verano por el estado de este paseo y que los usuarios también están “cansos de reclamar unhas condicións mínimas de hixiene e unha mínima calidade de conservación do enlousado do paseo”, donde se celebran las fiestas gastronómicas del verano.