El golpe ha sido de alcance. Faltaban solo dos informes, el de Costas y el de Urbanismo de la Xunta, para el desbloqueo del eternizado proyecto de la nueva plaza de abastos de Cambados. La llegada del primero, el del organismo estatal, ha bastado para alargar la agonía. Costas señala en su informe, vinculante, que ni el actual edificio de abastos ni tampoco el nuevo podrán ubicarse en la Avenida de Galicia. La comunicación ha caído como un “jarro de agua fría” en el gobierno local, valoraba este martes el alcalde, Samuel Lago. Pero es que, además, el problema se amplía: Tampoco podrán permanecer donde están, una vez se agoten las concesiones, el centro de salud, la estación de autobuses, el taller de carpintería, la mueblería e incluso las depuradoras de Tragove.
Hay tiempo para la maniobra y para tratar de enmendar esta amenaza, labor que será tanto técnica como política, por cuanto la izquierda gobierna tanto en el Gobierno central como en el local. Pero la normativa litoral, que prioriza la liberación de la costa de su ocupación por industria, comercio o incluso uso público, dificultará o, cuando menos, dilatará —aún más— la maltrecha trayectoria del proyecto con más palos en las ruedas de cuantos se recuerdan en Cambados: La consecución de esa nueva plaza de abastos.
Informe y plan especial
Aunque la concesión de la plaza es desde hace décadas de titularidad autonómica, el informe de Costas del Estado es vinculante, esto es, sin su visto bueno nada se puede hacer. Y su conclusión es clara: “Se considera que estos usos”, “pueden tener otra ubicación” fuera de dominio público marítimo-terrestre. Por ello, “no procedería mantenerlos en la Propuesta de Ordenación de Plan Especial y convendría estudiar el traslado de dichas instalaciones” fuera de esta zona, “al vencimiento del plazo del título de concesión vigente”.
Los argumentos son jurídicos: Ninguno de estos usos están entre los compatibles. Pero en el gobierno cambadés ven margen para rebatirlos. En una reunión con el delegado del Gobierno, José Miñones, este asumió el compromiso de mediar en Madrid para intentar que Costas abra la mano. El regidor cree que hay posibilidades, puesto que señala que la plaza de abastos tiene una “clara vinculación” con el sector del mar. Además de llevar en su emplazamiento más de medio siglo y ubicarse actualmente en una zona, de facto, lejos de la actividad portuaria.
El edil Xurxo Charlín va incluso más allá: “En Vilagarcía acaban de ceder terreos de Portos para construir un novo centro de saúde e a nós dinnos que temos que trasladar todo isto. Non se entende”.
A la espera de las gestiones con Costas, el plan especial de Portos deberá contener sus apreciaciones y, solo una vez se superen todos los informes, como el que todavía restaba de Urbanismo, el expediente se llevará al Pleno cambadés para la esperada votación final.