El Parador de Cambados es uno de los pocos que permanece abierto durante todo el año y entre enero y septiembre de este año registró unas tasas de ocupación de en torno al 72% –más de 10.000 clientes–, lo que supone cuatro puntos por encima del mismo periodo de 2023.
El pasado puente también fue una buena fecha, pero por un fenómeno que se está notando también en el resto de la comarca. Se podría decir que el brillo del macromontaje del alumbrado navideño de Vigo llega a O Salnés porque “hay que reconocer que el impacto que han tenido las luces llena todos los fines de semana los hoteles”, apuntó la directora del establecimiento cambadés durante una visita de autoridades por la renovación de la carpintería.
Meritxell Marcos detalló que entre el viernes y el domingo pasados tuvieron huéspedes que venían expresamente a esto, incluso desde Asturias, “ayudando a desestacionalizar un mes, diciembre, que solía ser malo de forma general”, añadió. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, se mostró satisfecho con este comentario “como vigués” y porque espera que sirva de “mensaje a las fuerzas políticas que cuestionan de manera incomprensible las luces de Vigo”.
El efecto no solo se nota en los establecimientos. Coger un tren en la estación de la comarca, en Vilagarcía, estos fines de semana es casi misión imposible porque las plazas en dirección la ciudad olívica se agotan rápidamente. Pero además, hay empresarios que incluso ofrecen paquetes específicos, como el bus turístico Tintilán, que ha creado un tour guiado con parada “a pocos metros del alumbrado”.