La Escola de Navegación Tradicional (ENT) de la Asociación Cultural e Deportiva (ACD) Dorna de A Illa afronta nueva etapa y lo hace con un ambicioso proyecto que, de conseguir los necesarios apoyos para prosperar, puede marcar un antes y un después en la puesta en valor del patrimonio marítimo del que se ocupa.
La escuela ha renovado su directiva, con Héctor Suárez al frente y con Jose Chantada, Xoel Cores y Marcos Estévez, y se encuentra trabajando ya en un proyecto que ambiciona tanto la consecución de una deuda histórica —la marina tradicional o puerto base para sus embarcaciones—, como una novedosa ruta cultural a nivel de todo el municipio.
Durante años, la escuela fue recuperando embarcaciones tradicionales como dornas y galeones y actualmente cuenta en su haber con más de una treintena. Es un patrimonio cuantioso y de importancia, por cuanto es memoria viva de lo que fue la navegación durante décadas en la historia de la Ría y de Galicia. Para ubicar su importancia, baste la comparación: “Hai embarcacións en Portugal que están solicitando a declaración da Unesco por este patrimonio”, explica el director de la escuela.
Pero el trabajo del centenar de integrantes de esta ENT —una de las principales secciones de la ACD Dorna, que suma en total más de 450 asociados—, se encuentra con dos principales problemas que van más allá de los trabajos de rehabilitación, cuidado y prácticas de navegación: El espacio y la visibilidad.
Por un lado, aunque las embarcaciones de menor tamaño pueden pasar el invierno resguardadas en una nave, no ocurre lo mismo con los buques de mayor eslora. Embarcaciones como los galeones son más problemáticas de proteger del invierno y, ante la falta de un puerto base específico, deben fondearse, donde no puede dársele tantos cuidados, y peregrinar de un lado a otro para protegerse de los peligrosos vientos del norte en A Illa. La petición de un puerto o marina es una de las demandas de la escuela para con la administración. “O ideal sería unha mariña en O Cantiño. Pero a falta diso, queremos ter unha reunión con Portos de Galicia para solicitarlle o uso de O Cabodeiro para estas embarcacións”. El director de la escuela resume así una de las peticiones históricas del colectivo, que ahora, con el puerto de O Cabodeiro infrautilizado, prácticamente sin uso desde la creación de los nuevos amarres para la flota profesional en O Xufre, podría canalizar allí estos intereses: Hay una flota sin puerto y un puerto si flota que, con la adecuada suma de voluntades, tal vez pudieran encajar.
La otra iniciativa en marcha tienen que ver con el problema de la visibilidad o la necesaria divulgación. El patrimonio marítimo de la escuela es amplio, pero podría sacársele mucho más partido. Así, han ideado y comenzado contactos con el resto de asociaciones, entidades y sectores de A Illa para plantear también a las administraciones la conformación de una gran ruta que articule el perímetro de A Illa. Se podría partir del aparcamiento de O Bao, a pie o retirando una bicicleta de la estación pública, con senderos bifurcados: Uno hacia O Carreirón y otro hacia una senda tradicional por la costa, donde podría ponerse en valor, por ejemplo, el marisqueo, por A Canteira, A Sapeira, los posibles amarres de la ENT en O Cabodeiro, para continuar el recorrido hacia el puerto profesionalizado de O Xufre, donde los visitantes podrían descubrir la flota marisquera y mejillonera. Podría incluso continuarse por O Cantiño, las casas modernistas, el Museo da Conserva y el muelle de Pau.
Estas rutas, argumentan, necesitarían poca inversión: Adecentar algunos tramos, ejecutar unos enlaces y colocar cartelería. “A idea é sumar e darlle un aire museístico” aprovechando el enlazado de todos estos atractivos. La singladura comienza ahora.