La mayoría de que dispone el patrón mayor de Cambados en el Cabildo tumbó ayer la petición de cese presentada hace unos días por los críticos contra él. El asunto de dar continuidad o no al trámite se sometió a una votación –no sin reproches de los impulsores– que su equipo ganó por seis votos frente a cuatro, así que no se va a convocar a la Xunta Xeral para votar si José Manuel Vilas Charlín sigue o no en el cargo.
El patrón mayor, que se abstuvo en la votación, explicó que la solicitud “non cumpre todos os requisitos” y concretamente se refirió a la motivación, es decir, las razones por las cuales se pide su cese. Asegura que los motivos esgrimidos “non teñen sustento”.
Los impulsores de la iniciativa no están para nada de acuerdo y, para empezar, censuraron que el asunto se sometiera a una votación porque “non lle corresponde ao Cabildo, isto era un mero trámite previo”, advierten.
Argumentan que el artículo 32 de los estatutos “só di que hai que levalo a Cabildo, que ten que estar subscrita alomenos por un terzo dos membros da Xunta Xeral e ter unha motivación, e logo debe darlle traslado a Xunta Xeral nos 15 días seguintes para convocala e proceder a votación. É o único que ten que facer”.
Por supuesto, defendieron que su petición cumple con los requisitos y destacaron que está firmada por 13 miembros de 24 de ese órgano, lo que ya les parece suficiente motivo de peso. De hecho, acusan a Vilas Charlín de cambiar las reglas del juego porque en el Cabildo sí tiene mayoría y puede tumbarla, como así fue: Seis miembros de su equipo votaron a favor de no seguir adelante con la tramitación y los críticos son cuatro.
Con todo, este grupo, que en las elecciones se presentó con el otro postulante a patrón mayor, anunciaron que no se resignan: “Non nos imos quedar quietos”. Explican que en cuanto obtengan la certificación de la reunión de ayer conforme se compruebe que el proceso no continúa, interpondrán un recurso de alzada ante la Consellería do Mar para que intervenga y “faga cumprir os estatutos, que son os que rixen o funcionamento da Confraría”.
A este respecto, también se quejaron de que el equipo de Vilas Charlín presentó un “extenso informe” jurídico contrario al que no ven sentido, pues “referíase a casos de funcionarios e políticos”, así que les parece parte de una estrategia para “entorpecer” sus propósitos.
El mandato comenzó a finales de 2022 y la tensión entre ambas facciones no ha dejado de crecer en una situación como la expuesta, de fuerzas desiguales en los órganos de gobierno del Pósito. Los críticos acusan al equipo del patrón de no abordar los temas que presentan a debate y cargan contra su gestión, además de quejarse de falta de transparencia en asuntos como la gestión de la empresa Porto de Cambados. Por su parte, Vilas Charlín viene defendiendo que proponen cuestiones “irregulares” y que su objetivo siempre es seguir la legalidad.