Director del nuevo festival “Festivalle 2022”
Escribo ahora esta entrevista con la certidumbre de haber olvidado hacer una pregunta importante. A veces pasa. Pedagogo, concejal, secretario de Estado, diputado, conselleiro. La trayectoria de José Luis Méndez Romeu (A Coruña, 1951) es bien sabida en Galicia. Menos conocida es su admiración por Valle-Inclán o su dedicado estudio sobre el genio de Vilanova, que le ha valido un sobresaliente cum laude en una reciente tesis doctoral sobre el dramaturgo y la ópera. Ahora, asume la dirección del “Festivalle 2022”, el primer festival íntegramente sobre Valle-Inclán y que tendrá oportunidad de disfrutarse en esta localidad saliniense. Con tal trayectoria institucional y en lo cultural, hubiera quedado redondo preguntarle en cuál de los dos mundos, en el político o en el valleinclanesco, ha encontrado más esperpentos, o cuál es el más notable que ha visto. A pesar de tal torpeza, las respuestas remontan el texto.
Un festival sobre Valle-Inclán en su villa natal. Parece lo más natural, pero nunca se había hecho hasta ahora. ¿Por qué?
Ni siquiera se había hecho nunca en España un festival teatral o musical de autor. Esto ya nos singulariza.
Pero hay otras singularidades.
Sí. Queremos crear un polo de interés cultural en Vilanova y O Salnés, una comarca donde transcurren muchas obras de Valle-Inclán. Pero centrado en él, en sentido más amplio: Representaciones dramáticas, pero también aspectos relacionados con la presencia de Valle-Inclán en las demás artes. Es uno de los autores más llevados al cine, a la ópera, a la televisión, se han hecho hasta cómics.
O sea, que hay mucho de donde seguir tirando en próximos años. Exacto. Queremos crecer. El programa de este año deja marcadas las líneas básicas. Pero sobre Valle-Inclán hay muchísima producción, en múltiples campos. Hay mucho sobre lo que construir, porque es un gran renovador de la escena española del siglo XX y da mucho juego. Queremos que el festival sea algo estable, en verano. Lo que se pretende es crear una estructura cultural donde no había hasta ahora una tradición escénica consolidada.
¿Por qué no hay que perderse este programa?
Habrá representaciones teatrales, con cuatro compañías, dos de Galicia y otras dos de fuera, que pondrán en pie cinco espectáculos y seis funciones. Habrá estrenos absolutos, las compañías han apostado desde el principio por el festival. El Brujo va a estrenar su versión de “Luces de Bohemia”. La Escuela de Arte Dramático de Galicia vendrá, en una de las poquísimas ocasiones que sale de su centro de formación, para ofrecer una versión de “Divinas Palabras” que, estoy seguro, va a sorprender. Hay también un espectáculo de títeres. Y más atractivos.
Como la divulgación.
Sí. Un curso de verano que trata aspectos relacionados con Valle-Inclán y el Camino de Santiago. Es Año Xacobeo y no queremos dejar pasar esta oportunidad. Así que tendremos especialistas universitarios y otros, en un total de ocho conferencias. También habrá divulgación en forma de rutas culturales, dirigidas por la actriz Fátima Rey. Es una forma de acercar, de una manera casi dramatúrgica, los espacios de Valle-Inclán al ciudadano. Lugares que están aquí, pero que a veces no somos conscientes de ellos, porque el autor hace un cambio de nombre o altera la situación. Pero son muy reconocibles. Habrá además presentaciones literarias y de la revista “Cuadrante”.
Y, ¿cómo acaba usted siendo el director del proyecto? ¿Ha pesado su faceta de apasionado de Valle-Inclán? ¿Ha costado mucho convencerlo?
(Ríe). Esto a veces son casualidades. Soy investigador sobre Valle-Inclán, he escrito una tesis doctoral sobre él que se va a publicar ahora. Y como miembro de la asociación Amigos de Valle-Inclán, la entidad promotora, el colectivo me propuso poner esto en pie este año. Ante la presión de los miembros, he aceptado hacer esta primera edición, de forma altruista y como parte del trabajo cultural.
Hay grandes nombres, usted los ha dicho, como El Brujo, la Escuela Superior de Arte Dramático. ¿Ha costado involucrarlos, confeccionar el cartel?
El mundo del teatro ve con el máximo interés que surja este festival. Por esa connotación de singularidad, en un lugar donde la oferta cultural es relativamente escasa y donde Valle-Inclán concibió y ubica muchas de las acciones de sus obras. Y por esa vocación de alto nivel y excelencia que pretendemos. Así es que la Escuela Superior hace esta obra a petición nuestra, El Brujo hace “Luces de Bohemia” a petición del festival, también. Lo tuvimos aquí en octubre en otra actuación, quedó tan contento, que lo convencimos para hacer ahora esta experiencia novedosa.
¿Está Valle-Inclán lo suficientemente valorado en Galicia o en España?
No. Lo que ocurre con él, por razones que tienen que ver con la historia del teatro español, es que no comenzó a ser representado como él quería hasta las últimas décadas del siglo XX .Valle-Inclán murió en 1936, pero su obra fue tan avanzada que hasta los años 80 y 90 no llegó una generación de directores de escena que fueran capaces de entender ese mundo del dramaturgo. Es, además, el autor español más representado y traducido fuera de España; un creador que nos permite hablar de otros temas, que hizo posible la renovación escénica y de las artes. Es la modernidad. Valle-Inclán, por tanto, sigue siendo un descubrimiento.