Desde el primer momento que los setenta migrantes procedentes de Mali llegaron a Sanxenxo el objetivo último estaba claro: que todos ellos pudieran comenzar una nueva vida en la localidad. Y para conseguirlo desde el Concello y la ONG Accem se pusieron a trabajar desde el minuto uno, primero con las clases de castellano, esenciales para poder encontrar un trabajo y, después, con actividades de ocio, que les permitieran integrarse con los vecinos del municipio.
 

Después de un mes desde la llegada de los migrantes, después de un ardua labor por parte de las administraciones y, por supuesto, de la implicación de cada una de estas setenta personas, los frutos comienzan a recogerse. Así, tal y como indica Daniel Bóveda, responsable territorial en Galicia de Accem, las primeras ofertas de trabajo “xa están sobre a mesa”. 

Bóveda señala que todos ellos son beneficiados de protección internacional por lo que están autorizados para trabajar y, por ello esperan que “algúns deles poidan empezar a traballar a finais deste mes ou a principios de novembre”.  
 

Actualmente, las ofertas con las que cuentan son empresas de logística y de construcción, para las que, como mínimo precisan unas competencias idiomáticas, que son las que están alcanzando gracias a las clases de castellano a las que acuden, sin fallar, diariamente.

Más actividades
 

La edad más abundante entre el grupo de setenta personas llegadas desde Mali está entre los 18 y los 25 años. Esto significa que, además de estudiar y trabajar, también precisen tiempo de ocio y actividades que les ayuden a socializar con vecinos de su edad del municipio. 

Es por ello que, desde la ONG, con la ayuda del Concello, también han organizado diferentes actividades. Una de las que mas gustó a estos chicos fue  acudir a ver un partido de fútbol del CF Dorrón, equipo que también les invitó a entrenar con ellos, actividad con la que disfrutaron mucho. 
 

Bóveda cuenta que otras de las iniciativas con las que se divierten diariamente son los juegos de mesa, partidas con las que se entretienen, sobre todo, los días de lluvia. Cuando el tiempo lo permite, explica el responsable de Accem, se deleitan con algunos paseos por diferentes zonas de la localidad o preparan algún partido de futbol improvisado convirtiendo la playa de Areas en un campo.