En el año 2004, hace ahora dos décadas, se aprobaba en España la Ley Orgánica de protección integral contra la violencia de género. Una norma pionera en Europa que –sin embargo y a día de hoy– todavía no se ha desarrollado en su totalidad. De hecho fue aún en 2007 cuando se puso en marcha el conocido como Sistema Viogén, la herramienta que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (como son la Policía Nacional o la Guardia Civil) utilizan para realizar un seguimiento integral de las víctimas en casos de violencia machista. Las unidades especializadas en ambos cuerpos no llegarían hasta, mínimo, una década más tarde.
¿Qué se encuentra una víctima cuando decide denunciar? ¿Existen medios suficientes para garantizar su seguridad y protección? ¿Hay fórmulas para que una víctima pueda volver a empezar? A estas preguntas agentes de las unidades especializadas en Viogén de O Salnés contestan con rotundidad: “Hay una red perfectamente engrasada. La asistencia que se le da a una víctima de violencia de género es totalmente personalizada”, explica el responsable de la UFAM (Unidad de Atención a la Familia y Mujer) de la Policía Nacional de Vilagarcía, Jorge Mato. Ellos se ocupan de los casos de violencia machista en la ciudad en estrecha colaboración con la Policía Local. En el resto de la comarca de O Salnés y de Ulla-Umia la tarea es de la unidad especializada de la Guardia Civil dirigida desde Cambados, también en contacto con agentes municipales.
“Cuando una mujer viene a poner una denuncia por violencia machista se activa el protocolo. Miembros de la unidad hablamos con la víctima, nos entrevistamos con ella y hacemos las preguntas establecidas en el sistema Viogén”, explica el agente de la Nacional, David Losada. ¿Cómo funciona el Viogén? “Pues es un algoritmo, un programa informático que se va actualizando y mejorando. El agente, según las preguntas que le haga a la denunciante, tiene que ir respondiendo a una serie de cuestiones. Es ese programa y no solo la percepción personal y subjetiva del agente el que determina el nivel de riesgo de ese caso en concreto”, explica Marcos, cabo primero coordinador del Equipo Viogén de la Guardia Civil en Cambados.
El agente, según las preguntas que le haga a la denunciante, tiene que ir respondiendo a una serie de cuestiones. Es ese programa y no solo la percepción personal y subjetiva del agente el que determina el nivel de riesgo
El sistema, explica el guardia civil “no se basa solo en el hecho en sí que provocó la denuncia ese día, sino que es un modelo predictivo, que evalúa los riesgos. Es un algoritmo basado en estudios técnicos y científicos de casos graves.” Tras esa entrevista el Viogén establece hasta cinco niveles de riesgo para la víctima: Extremo, alto, medio, bajo y no apreciado. “Los agentes podemos subir ese riesgo, nunca bajarlo. Según el nivel que nos dé, se actúa”, matiza el policía nacional David Losada.
¿Cómo se actúa? Pues no hay un patrón fijado. “Nuestro trabajo es aportarle al juez toda la información sobre el caso y es él, en un plazo de 24 horas, el que decide”, expone Losada. ¿Siempre hay orden de alejamiento? “No, claro que no”, señala el cabo primero de Cambados, “depende de cada caso en concreto”.
Lo que sí hay es un seguimiento activo de ese caso en función de su tipología. “Si el programa tipifica un nivel extremo se procede a la detención del hombre si está localizado y a la inmediata protección de la víctima. Si después el juez dicta orden de alejamiento el vigilado es él, a ella la protegemos”. ¿Queda ella desamparada en caso de que no pueda volver a su casa? “Una víctima de violencia de género que denuncia nunca va a dormir esa noche con su pareja. Si pasa eso es que nos arriesgamos a que pueda ocurrir algo”, manifiesta Losada.
¿Existen recursos para acogerla hasta que haya resolución judicial? “Los hay. Hay una red de hoteles de referencia donde llamamos y se activa un protocolo para acoger a la mujer y a los menores, si los hay. Porque ellos, los niños, son las otras víctimas en este tipo de casos. La red de acogida la usamos todos los años unas cuantas veces. No muchas, pero sí unas cuantas”, recalca Jorge Mato. El cabo primero de la Guardia Civil destaca que “hay una coordinación tremenda con los CIM, ellos tiene asesoramiento de todo tipo. Hay recursos, lo que pasa es que a veces las víctimas no saben que existen”.
¿Y qué pasa con las víctimas que no denuncian? “Si una mujer sufre una situación de violencia y no lo pone en conocimiento de los servicios policiales es muy difícil que podamos intervenir en ese caso o conocer que existe”, reconoce el cabo de la Guardia Civil. Eso sí, cuando los cuerpos policiales bien por una denuncia de un familiar o por avisos detectan que pueda existir un caso de violencia machista activan lo que –desde hace unos años– está tipificado como “protocolo 0”. “Se realizan investigaciones, con entrevistas a ella y a los familiares para ver si estamos ante un caso de violencia machista. Si vemos que es así, se actúa de oficio”, dice Jorge Mato.
No creo que haya más casos, lo que creo es que hay más denuncias y eso es porque la gente está empezando a concienciarse
Eso sí, tanto los agentes especializados de la Nacional como de la propia Guardia Civil coinciden en que sí existe esa percepción social de que “parece que ahora hay más víctimas” o más casos. Sin embargo entienden que no es así. “Yo no creo que haya más casos, lo que creo es que hay más denuncias y eso es porque la gente está empezando a concienciarse”, declara David Losada. Eso sí, desde los dos cuerpos apelan al derecho de la víctima a denunciar “cuando lo crea conveniente, cuando se sienta preparada”. Llegar a esas que no se atreven a dar el paso y hacerles ver que no están solas en un sistema cada vez más especializado en este ámbito es otro de los retos que se plantean en los dos cuerpos.
Todos los partidos judiciales de Arousa cuentan con un juzgado especializado en materia de violencia de género. Eso sí, no de forma exclusiva. Esos solo existen en Vigo y A Coruña.
La Guardia Civil creó en el año 2021 los equipos especializados de Viogén. En la Compañía de Cambados los primeros pasos para un seguimiento específico de la violencia contra la mujer ya se habían dado, sin embargo, en el año 2019. “Los mandos que estaban en la compañía en esos momentos consideraron que sería adecuada una respuesta integral a la violencia de género. Crearon un Punto Habilitado de Seguimiento, que empezó con cuatro componentes y una dedicación exclusiva en febrero de 2019”, explica el cabo primero coordinador del Equipo Viogén en Cambados. Sería un paso más a un servicio de investigación y protección que se daba ya con los efectivos de los cuarteles de la zona cuando había un caso de maltrato hacia la mujer, pero no de una forma tan especializada. El ser pioneros les sirvió para conseguir un premio otorgado desde la propia Dirección General de la Guardia Civil en el año 2022.
Mantenemos una media de entre 210 y 230 casos activos. En verano, por ejemplo, con el turismo, acostumbra a aumentar
Ahora son seis personas las que integran esta unidad tan especializada. “Tenemos oficinas en prácticamente todos los cuarteles”, explica el cabo. Tareas muy específicas en las que cuentan con el apoyo del equipo de la Policía Judicial de Cambados y del Emume, el Equipo Mujer-Menor de la Guardia Civil. “En los últimos años mantenemos una media de entre 210 y 230 casos activos. En verano, por ejemplo, con el turismo, acostumbra a aumentar. Si una víctima se traslada desde su lugar de origen a, por ejemplo, Sanxenxo de vacaciones pues debe comunicarlo a su unidad y esta se pone en contacto con nosotros”, apunta el cabo. En el año 2023 en la unidad de la Guardia Civil se recibieron 290 denuncias por violencia machista. Además se realizaron más de 7.000 vigilancias sobre víctimas o agresores y más de 3.000 entrevistas Viogén con más de mil informes.
La Comisaría de la Policía Nacional de Vilagarcía cuenta con una UFAM (Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer). Estas unidades nacieron en el año 2015 y en la capital arousana cuenta con seis plazas de agentes dedicados a la investigación y protección de las víctimas. Actualmente en la comisaría vilagarciana están cubiertas cinco. “El cuerpo ya tenía un largo recorrido en el tratamiento de la violencia de género”, aclara el responsable de la unidad, Jorge Mato.
En la capital arousana unen esfuerzos con la Policía Local para la protección de las víctimas, pero dar cifras de cuántas están de alta en el sistema Viogén reconocen que “es complicado”. Así lo señala el comisario, Luis Hombreiro, “hay casos que se reevalúan de forma permanente o cada cierto tiempo. Puedo dar una cifra hoy y mañana sería distinta”. En el momento de la entrevista eran más de 70 los casos activos de mujeres víctimas de violencia machista solo en Vilagarcía.
David Losada, miembro de la unidad, señala que “en la unidad somos el jefe, dos de investigación y dos de protección”. Indica que “funciona muy bien, es altamente especializada y por eso hacemos cursos que nos llevan muchísimo tiempo. Creo que tenemos la suerte de ser la unidad con más formación y actualización del cuerpo”.
Si no sabemos que están siendo víctimas no podemos protegerlas
Su reto es llegar “a aquellas mujeres que sufren violencia machista y no denuncian. Si no sabemos que están siendo víctimas no podemos protegerlas”. Destacan que “en riesgo extremo nunca hemos tenido una víctima de asesinato. Estos suelen ser en aquellos casos de los que no tenemos conocimiento porque, efectivamente, no hay denuncia”. La Policía Nacional realiza acciones en los centros educativos de forma periódica para concienciar sobre la violencia contra la mujer.