La reforma integral del pabellón de Vilalonga entra en su recta final. Así, las obras se centran, actualmente, en el laminado de la cubierta, el último de los trabajos que quedan para terminar la remodelación. 

A pesar de que la actividad ya ha vuelto al pabellón a finales del mes de septiembre, no será, hasta los próximos días, cuando desde el Concello puedan dar por terminada esta obra.
 

La actuación que se ha llevado a cabo en este espacio ha sido total. Así, entre los trabajos que se han realizado destaca el saneamiento del muro exterior para evitar las filtraciones del agua al interior de las instalaciones, la impermeabilización de los voladizos y la cubierta, la reparación de los falsos techos en los baños del gimnasio y la habilitación de un vestuario para árbitros. Además, incluye el pintado de las estructuras metálicas, la sustitución de la totalidad de las puertas y el pintado de la zona de juego. También, para mejorar la seguridad de usuarios y público, se cambiarán las gradas, se adecuarán peldaños de acceso y se cambiará el pavimento.
 

El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 249.000 euros y contó con la oferta de una única empresa, se ha llevado a cabo tras la firma de un convenio entre el Concello y la Xunta.