Un total de nueve detenidos en la última operación contra el narcotráfico con epicentro en O Salnés pasaron hoy a disposición judicial en Cambados. La magistrada del Juzgado de Instrucción Número 4 de Cambados decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para cuatro de ellos, mientras que los otros cinco quedaron en libertad con la obligación de realizar comparecencias mensuales. En su caso, la Fiscalía no solicitó su ingreso. La causa contra estas personas se sigue por los delitos de tráfico de drogas, contrabando y pertenencia a organización criminal, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
La nómina de arrestados en la operación, que ha sido bautizada como “Ceira”, alcanzaba casi la veintena de personas, pero el resto de detenidos durante la fase de ejecución de la investigación quedaron en libertad en sede policial, tras prestar declaración. Los nueve que pasaron hoy ante la jueza instructora que instruye el caso llegaron poco antes de las nueve de la mañana en un autobús de traslados especiales de la Guardia Civil.
En primer lugar accedieron con sus abogados para conocer las actuaciones y posteriormente fueron llamados ante la magistrada. Cabe recordar que “Ceira” parte de las pesquisas realizadas de manera conjunta entre grupos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Servicio de Vigilancia Aduanera y se desarrolló el miércoles en A Coruña, O Salnés y Portugal y que a día de ayer ya sumaba casi una veintena de detenidos.
El objetivo era la desarticulación de una presunta organización dedicada al tráfico de estupefacientes y, de hecho, durante los registros realizados esta semana se hallaron unos 20 kilos de heroína y otras cantidades menores de marihuana, un decomiso de droga “importante”, como señalaba el pasado jueves el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada.
Pero además, al grupo se le atribuye una rama dedicada a la construcción de narcolanchas y, de hecho, las conexiones portuguesas estarían destinadas a eludir la legislación española que considera las lanchas neumáticas y semirrígidas como género prohibido a partir de ocho metros de eslora o con una potencia igual o superior a 201 CV.
No sería la primera vez que bandas gallegas actúan de este modo y, de hecho, en los últimos años han crecido los grupos dedicados a aportar esta infraestructura. En el caso de “Ceira” se registró una nave en A Illa perteneciente a una empresa dedicada a reparar y construir embarcaciones de manera lícita y que está dirigida por un vecino del municipio de iniciales A.D.D., hijo de un isleño señalado durante muchos años como lanchero. En esta localidad también se realizaron entradas en un domicilio y también en otros inmuebles de Noalla (Sanxenxo) y Vilanova de Arousa.
Entre toda las inspecciones, además de las sustancias estupefacientes, los agentes también se incautaron de moldes para la construcción de embarcaciones, así como dinero en efectivo, vehículos, documentación y algún barco. No obstante, poco más ha trascendido de este dispositivo que explotó en la madrugada del miércoles con el despliegue de un buen número de agentes por la comarca de O Salnés, aunque de una manera bastante discreta. De hecho, el operativo ha permanecido bajo secretario de sumario durante estos días y las autoridades políticas pidieron dejar trabajar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.