El patrón mayor de Cambados, José Manuel Vilas Charlín, ha salido en defensa del abogado asesor de la Cofradía, Alberto Muñoz, ante las acusaciones de manipulación y excesos en sus funciones del grupo crítico. Niega cualquier injerencia y en un largo comunicado alaba su “prestigio profesional” y “defensa de calidad, honesta, fiable y muy satisfactoria” para los intereses de la institución desde 2014.

Vilas Charlín señala que el letrado “se ha limitado a informar de forma clara y transparente sobre la ilegalidad de muchas de las pintorescas iniciativas” del equipo de su opositor, Francisco Miser, que, asegura, iban “en contra de los estatutos e intereses colectivos”. Cabe recordar que estos se quejan de que sus propuestas no se abordan en la Xunta Xeral, donde ostentan una mayoría, bajo el argumento de que deben tratarse en Cabildo, donde la aritmética favorece al grupo del patrón.

Tilda de “insólito” el informe de Mar

El máximo responsable cree que su intención de despedir al letrado es para poner a otro “sin convocatoria pública de contratación, a su dedo” y que “sea de su misma cuerda política, como ha ocurrido en otra cofradía próxima”, añade. Es más, tilda de “insólito” el informe expedido por la Consellería do Mar ante una pregunta de los críticos sobre la idoneidad de la presencia del letrado en las reuniones de los órganos de gobierno y que señala que su asistencia debe estar respaldada por unanimidad de los vocales, algo que no sucedería, pues el equipo de Miser tiene 11 y asegura contar con las dos independientes, sumando 14 frente a los 10 de Charlín. Ese informe se abordó en la bronca Xunta Xeral extraordinaria celebrada el pasado miércoles, donde Muñoz tuvo que marcharse.

Vilas Charlín añade además que el comportamiento de los críticos es “paradójico” pues algunos han hecho uso de sus servicios y “con notable satisfacción”.

Expatrón González

También señala que son los “mismos que se hallaban muy cómodos y participaban en los gobiernos del expatrón Benito González salpicados por constantes escándalos”. De hecho, nombra el polémico caso del barco Tragove, donde, cabe recordar, que González fue absuelto de las acusaciones de fraude y donde sus sucesores, y contrarios a su política, y en principio acusadores también, acabaron acatando la decisión judicial para evitar la devolución de la ayuda de 100.000 euros que pondría en jaque las cuentas del Pósito. 

Asimismo refiere Charlín que estos críticos “apoyaron” a los extrabajadores despedidos por desviar marisco de la lonja y estaban “a favor de la defenestrada Lei de Acuicultura”. “No es un mandato fácil, pero no vamos a ceder ante métodos desterrados hace décadas”, ante la “vía de la difamación, la crítica inveraz y la mala educación”, concluye.