12º-17º
viernes | 4 abril | 2025
Varios abogados de los acusados de transportar un alijo de 3.800 kilos de cocaína a bordo del barco “MV Karar” en abril de 2020 pidieron este martes anular la nota de la agencia estadounidense contra el narcotráfico DEA en que se basó el abordaje del buque por parte de militares españoles. Así lo solicitaron después de conocerse que no van a prestar declaración como testigos los agentes de la agencia estadounidense citados a la vista oral del juicio celebrado en la Audiencia Provincial.
Los letrados alegan una posible vulneración de derechos fundamentales, entre ellos los de defensa, así como la imposibilidad de contradecir esa prueba clave en este caso, que se juzga en la Sección Quinta, de Vigo. La Audiencia se pronunciará sobre tal solicitud de los letrados cuando emita la sentencia de este juicio, que se reanudará el 12 de febrero con la primera de las sesiones reservadas para que las partes, empezando por la Fiscalía, presenten sus conclusiones.
Las jornadas previstas para este miércoles y jueves se han suspendido por la ausencia de una abogada por otra causa que tiene prioridad.
El Ministerio de Asuntos Exteriores indicó al tribunal la confirmación de que los cuatro agentes de la DEA llamados a declarar estaban acreditados como personal diplomático de la Embajada de EEUU en España cuando el “Karar” fue abordado en alta mar y que proporcionaron información sobre el transporte de la droga.
De todos ellos, según trascendió en la sesión de ayer, solo uno continúa en esa situación, mientras que los otros tres dejaron de estar acreditados en julio de 2020, junio de 2022 y julio de 2023, respectivamente. Para algunos abogados de la defensa, como los de los acusados Fidel F., Juan Carlos Santórum —considerado el supuesto cabecilla del grupo— y René R.R., la no comparecencia de los agentes de la DEA “vulnera derechos fundamentales”.
Consideran que las notas con las que la agencia norteamericana informó a España sobre el itinerario del buque, la presencia de droga en su carga y un teléfono portugués para el seguimiento del barco que llamó a dos de los procesados, se quedan ahora sin “presunción de veracidad” y, por tanto, esas pruebas deberían ser expulsadas del procedimiento.
El resto de jornadas de esta semana se suspenden y la vista se retomará el día 12 de este mes
La Fiscalía adujo que la prueba testifical con la declaración de los agentes no se puede celebrar por “imposibilidad jurídica”, ya que, como añadió la letrada del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, los agentes diplomáticos no están obligados a testificar.
Para la Fiscalía, esta situación no produce “ninguna indefensión” y las notas que la DEA pasó sobre el barco a las autoridades españolas están acreditadas.
Con todo, el tribunal dio por finalizada la práctica de la prueba y su decisión fue impugnada por los abogados, entre ellos el de René R., quien insistió en que el documento de la DEA no debe ser tenido en cuenta por no estar autentificado.
Una petición que se suma a otros letrados de las defensas que lo formularon con anterioridad para solicitar la impugnación de la totalidad de las escuchas telefónicas, del análisis de dispositivos electrónicos y de las transcripciones.
La abogada de Santórum amplió las impugnaciones a una nota que apareció en una nave registrada por la Policía y en la que aparecían las coordenadas que se correspondían con las que figuraban en cartas náuticas intervenidas en el “MV Karar” con “anotaciones a lápiz”, pruebas que también impugnó.
Un alto mando de la Brigada Central de Estupefacientes concluyó la ronda de pruebas testificales. Ratificó la recepción de los escritos de la DEA, el primero informando de un barco cargado con droga rumbo a Galicia con un gallego, y el cual facilitaba un número de teléfono portugués que seguía la ruta del buque. Según detalló, al introducir ese número en la base de datos constató una conexión con una investigación desarrollada por el Greco sobre un grupo que preparaba, posiblemente, la recepción de la droga.
El 8 de abril, una segunda nota de la DEA informaba del nombre del barco y de las sospechas de que podía llevar una “cantidad importante de cocaína”.
