Tras más de nueve meses de obras, la Policía Local de Cambados tomó posesión de su nueva sede en A Mercé. Con esto, el edificio dejará de tener usos socioculturales, pero supone el cumplimiento de una vieja demanda del Cuerpo, que lleva años trabajando en precarias condiciones en el bajo del Consistorio. Ahora se abre una nueva etapa y también en el servicio, pues el cuatripartito se ha comprometido a recuperar las guardias nocturnas de los fines de semana, suspendidas hace seis años por falta de personal. El problema sigue siendo el mismo, pero aunque todavía tiene que negociar con trabajadores y sindicatos, descarta la contratación de más agentes y espera hacerlo mediante “xornadas extraordinarias” con la actual plantilla de 14, según el alcalde, Samuel Lago.
En el anterior mandato, su gobierno se resistía, pero ahora lo ven “necesario porque o ocio nocturno está emerxendo” y además es una exigencia del pacto de gobierno, de José Ramón Abal, el cual es edil de Seguridade Cidadá, pero ayer no acudió a la inauguración como parte de su petición de incorporarse a tiempo completo a partir del 1 de octubre.
Con todo, no faltaron otras autoridades y servicios compañeros, como la Guardia Civil y Emerxencias de Cambados y, sobre todo, los 20 alumnos del Obradoiro de Emprego que con esta obra pusieron la guinda a un año de formación y “sin quitarle mérito al resto de trabajos, nos sentimos especialmente contentos con este, nos representa”, explicó su tutora, Rosa Costa.
Especializados en albañilería y carpintería se encargaron de todo; de convertir algo más de 300 metros cuadrados en una oficina de administración y atención a la ciudadanía, otra diáfana con puestos de trabajo, una sala de reuniones, dos despachos para los oficiales y un armero dotado con vigilancia, así como una zona de vestuarios situada en otra parte del edificio y que incluye duchas. “Estamos muy contentos después de tantos años”, declaró, agradecido, el jefe interino, Agustín Pontevedra. A este respecto, el regidor avanzó que el titular, Maxi Cid, acaba este mes su enésima comisión de servicio en Ourense.
La nueva sede triplica a la anterior, que ahora se convertirá en despachos, y es un “traje hecho a medida”, pues los alumnos tuvieron en cuenta las peticiones de los agentes sobre sus necesidades y el trabajo del obradoiro “fue excepcional e profesional, en xeral”, añadió Lago. Además, según el director, Enrique Ferreiro, “moito máis barato” que si lo hiciera una empresa. La Xunta subvenciona este programa dual de empleo y formación, pero los materiales de las obras los asume el Concello y, en este caso, todo ha salido por unos 40.000 euros, además de las instalaciones, pues ha sido necesario un servidor especial y seguridad extraordinaria.
El regidor también indicó que la pérdida de usos culturales de A Merced se compensará con otros locales que van a reformar, como la vieja Cámara Agraria y las casas de los maestros. Y es que, una vez que la Guardia Civil tenga su cuartel, la parte de arriba que ocupa ahora se dedicará a servicios municipales más compatibles con la Policía, no descartando que sea Servizos Sociais. Asimismo adelantó que están valorando la posibilidad de ampliar el aparcamiento con un acuerdo con la propiedad colindante.