No pintan bien las cosas en el ámbito laboral en O Grove. La última empresa en sumarse a la tromba de despidos es la firma Eneas Hotels del grupo Hotusa, que gestiona el Hotel Balneario Eurostars Illa da Toxa y que el pasado viernes comunicó al comité de empresa la apertura del proceso para un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que afectaría a los trabajadores que no acepten consumir sus vacaciones durante el mes de enero.

Según explicó ayer el responsable del CIG, Xoan Xosé Bouzas Aboi, “Tupi”, acompañado por los miembros del comité, se trata de una acción de la empresa para “coaccionar” a sus trabajadores a que gasten sus vacaciones en el tiempo en el que el alojamiento turístico permanece cerrado cada año, en principio para labores de mantenimiento, y que así estén disponibles el resto del año sin descanso para cubrir los requisitos de la empresa.

Añade además, que esta táctica se da justo cuando hoy se reúnen en el Consello Galego de Relacións Laborais, para concretar el calendario de vacaciones y plan de trabajo para el 2024, que llevan cerca de dos meses negociando sin llegar a acuerdo.

“É unha cabezonería por parte da empresa que o que fai é ameazar aos traballadores con que todos aqueles que non collan as vacaciones en xaneiro, ou ben se lles cambia o contrato e pasan a ser fixos descontinuos para ter liberdade para chamalos a traballar cando a empresa queira, ou senón van a un ERE extintivo”, señalan desde el sindicato.

“Sumisión ou despido”

Desde la CIG ven un “abuso de poder” por parte de la empresa que “non alega causas económicas nin organizativas”, por lo que entienden que los despidos que se produzcan, entre los que se incluye a miembros del comité, son “un fraude e deberían declararse nulos”. “É unha limpia que queren facer porque molestan. Non é unha negociación, é unha imposición por parte da empresa. Ou hai sumisión ou estás despedido”, denuncia el responsable sindical.

“É un abuso de poder. Algúns traballadores están aceptando estas condicións por medo a ser despedidos”

Explican además, que desde el comité se trasladaron propuestas para distribuir las vacaciones que la empresa “non ten en consideración”, y con la apertura del proceso del ERE, algunos de los empleados están aceptando estas condiciones “por medo a ser despedidos”.

En vista de esta situación, los representantes de la plantilla pedirán en la reunión de este martes que se retire el ERE “e se negocie de boa fe o calendario laboral”. Por lo demás, la empresa dispone de siete días para convocar la comisión negociadora en la que se dará a conocer la información detallada sobre el procedimiento.