El PP cambadés se pronunció ayer sobre el cierre del asilo de Cambados con “tristeza” y agradecimiento a la orden que llegó hace 85 años, además de asegurar que la Consellería de Política Social ya ha activado el protocolo y hay comunicación permanente para que la reubicación de los 53 residentes sea “óptimo e cumprindo coa normativa, orientada ao seu benestar”. También defendió su proceder asegurando que, aunque medió para mantener el servicio “con outra xestión”, hubo “moitos condicionantes que non fixeron viable esta operación” –principalmente que el edificio no cumple la normativa– y que “tampouco permitían” que la Xunta asumiese el precio de 4 millones y la “fonda” rehabilitación necesaria y que se ha cifrado en tres millones.
En cambio, considera, e insiste, en que el Concello podía haber comprado este bien patrimonial, empezando por destinar los fondos que percibe de la Diputación y que este año serían de 1,6 millones, y cree que si no es inviable, como ha dicho el gobierno local, será “polos enormes problemas de xestión financeira que padece o Concello na última década, supoñemos, pero vemos con envexa como outros concellos acometeron operacións similares”, añadieron.
Por otra parte cree que “debe tentar conseguir prazas de residencia” en la villa o en la comarca, con otros concellos o la Mancomunidade, “ben sexan de carácter público, privado ou municipal a través de concesións para a construción do edificio e posterior xestión do servizo, tal e como está a facer Cercedo-Cotobade, pero temos moitas dúbidas de que teña capacidade”. Además se queja de que “só mostrara preocupación” por esta carencia cuando se anunció el cierre de este asilo privado y no se acordara un año antes, cuando la Xunta sacó un plan para construir residencias. Querían “sacar rédito político e tentar desgastar ao PP e á Xunta”.