El cariz poco respetuoso que alcanzó el enfrentamiento protagonizado hace unos días en las redes sociales por el BNG y el presidente del Clube de Xubilados de A Illa ha escrito un nuevo capítulo, alimentado por el PP, que ahora pide la dimisión de los tres concejales. Los comentarios más ofensivos fueron retirados, pero consideran que fueron unas “acusacións e unha falta de respecto tan denigrantes” que merecen la marcha del grupo del teniente de alcalde, Manuel Suárez.
El partido de la oposición guardó convenientemente las capturas de pantalla de las conversaciones en las que se podía leer: “vai dar a lata a outro lado”, “aínda a tes viva”, “sigue durmindo, sinverjuensa”, “con algún viño de máis” ou “baixo os efluvios do alcol”. Frases del perfil del Bloque dedicadas al del club y ya borradas, como destacó el propio Suárez. Este reconoció que fueron comentarios “subidos de ton e desapropiados, froito da discusión do momento, pero xa foron retirados e falamos co colectivo afectado, e acabouse o conto”.
No es que se sienta orgulloso, pero el concejal argumentó que “as redes son o que son” y que el perfil de su partido “é a nosa casa, e o que veña a insultar e a menospreciar, non sei que espera”. El rifirrafe prendió por los comentarios lanzados desde el perfil de los jubilados sobre la eliminación de los salarios municipales que se aprobaron la semana pasada a petición del BNG, con malestar y voto contrario de su socio del PSOE y el apoyo del PP. Un asunto que generó gran controversia por lo inaudito de que los políticos renuncien a unas liberaciones. De hecho, los nacionalistas llegaron a pedir la dimisión de Luis Cores, por “usar o nome dos xubilados da Arousa e o seu perfil nas redes socias para criticar ao BNG e apoiar ao PP”, explicaron.
A pesar de todo, el grupo de Matías Cañón no da por zanjado el asunto y exige al PSOE que “tome medidas xa que é responsable de que estes concelleiros sigan no goberno” tras una situación que, consideran, “debería ruborizar especialmente” a los nacionalistas, a los que acusan de estar “creando a maior tensión na convivencia veciñal e en colectivos dende que somos concello”, explican en un comunicado.
Pero para el Bloque, al partido conservador “lle interesa” mantener vivo el tema para “facer ruído” cuando “debería explicar aos veciños porqué quere gobernar co PSOE e lle ofreceu negociar liberacións cando, curiosamente, votou a favor da nosa proposta de suprimir os salarios. E porqué o de rebaixar as dietas, algo que lles compete, xa non lles parecía tan ben. Explicarlles cal o seu proxecto para o pobo”, valoró el teniente de alcalde.
Los nacionalistas no van a dimitir y aseguran que su grupo “segue desempeñando as súas funcións” y el gobierno “segue funcionando” a pesar del clima enrarecido que se ha instalado en el Concello, con un bipartito que hace aguas, pero que se mantiene a flote.