La primera fase de excavación de la zona arquelógica de Adro Vello concluye con la datación de las estructuras ya excavadas para determinar con mayor exactitud su cronología y funcionalidad.
Según el equipo dirigido por el arqueólogo Adolfo Fernández, con los primeros resultados se consiguió determinar que existen restos de muchas fases de ocupación que van desde el siglo I ata el XVIII. “Temos unha fábrica de salga de época romana, do século I despois de Cristo, que despois é abandonada e sobre a que se constrúe unha casa baixoimperial tardoromana que vai ocupar o espazo ata probablemente o século V ou VI”, explica.
A partir de ahí, añade el arqueólogo, “o espazo doméstico e produtivo transfórmase nun lugar eclesiástico, de época altomedieval ata o século XI ou XII, cando debeu ser medio abandonado”. Finalmente, se construiría la iglesia parroquial de San Vicente de O Grove, una de las estructuras más llamativas del yacimiento y que data del siglo XIII o XIV y que posteriormente se traslada la donde se encuentra hoy.
La intervención, promovida por la Xunta de Galicia, cuenta con una inversión de 200.000 euros y se lleva a cabo con la colaboración de la Universidade de Vigo y que continuará en el mes de septiembre con nuevas tareas de conservación y estabilización.
Además, en el transcurso de esta intervención también salieron la luz restos como cerámica, una moneda o un cuchillo con un mango hecho de hueso que ponen de manifiesto a importancia histórica, arqueológica, científica y cultural de este espacio único en Galicia que resulta clave para comprender el pasado y presente de la comarca de O Salnés.
Así, con el fin de dar a conocer entre la ciudadanía los resultados que se van consiguiendo, esta mañana a partir de las 11 se llevará a cabo el taller de mosaicos infantil y una visita teatralizada sobre cómo era la vida en Adro Vello, a partir de las 20 horas.