Cambados Pode seguía ayer, al cierre de esta edición, exigiendo y sin dar facilidades para cerrar un pacto cuatripartito. La situación ha llegado al punto de que el PSOE ha tanteado al PP para aprobar los salarios y poder dar estabilidad al gobierno con la dedicación exclusiva que, considera, precisa la atención al Concello. El alcalde, Samuel Lago, reconoció que el martes llamó a su portavoz, Sabela Fole, pero sobre lo que les daría a cambio, se limitó a manifestar: “Non hai ninguna propuesta formal enriba da mesa”.
El socialista argumentó que su grupo tiene “todas as opcións abertas” y “ten que ser así porque a situación é complicada, estamos pendentes de que José Ramón Abal acepte e mentres non acepte –el pacto con la izquierda–, traballaremos en todas as opcións”, añadió.
También explicó que lo hizo porque Fole recordó en el escandaloso Pleno de organización de hace dos semanas que si su antecesora, Fátima Abal, cobró en el mandato anterior, fue gracias a su partido, porque fueron los populares quienes llevaron a Pleno concederle una dedicación después de que, junto al resto de la oposición, votaran reiteradamente en contra de la propuesta de sueldos de PSOE y Somos, que se quedaron en un bipartito en minoría tras no lograr pactar con el Bloque.
Su líder no quiso hacer declaraciones ayer respecto al contacto con el socialista, pues aún no le había dado respuesta. Sin embargo, desde la filas conservadoras consideran que ahora la situación es diferente y parece poco probable que acepten, pues, entre otras cosas, Lago tiene, en teoría, la mayoría plenaria e incluso realizó el reparto de áreas de manera oficial tanto con Pode como con Somos y BNG. Otra cosa es que Abal Varela sea tan reacio que en Cambados ya muchos se preguntan si realmente quiere pactar con la izquierda. Además, siempre les ha molestado el mantra de unión de la izquierda para evitar que los populares vuelvan a gobernar el que fue un bastión de los conservadores en Galicia durante más de 20 años, en un tono de demonización.
El edil discordante respondió al correo electrónico que el regidor le mandó el lunes, pero no da el brazo a torcer y, a sus reticencias conocidas, como contratar una empresa de comunicación que coordine la presencia en eventos y haga labores de prensa para los cuatro, así como las posibles interferencias en la Concejalía de Obras e Servicios –suya por poderes, pero sigue sin aparecer por el Consistorio–, añadió una última: que se ejecuten los 14 puntos de su programa electoral.
Todos los socios dan muestras de cansancio, pero parece que los nacionalistas están perdiendo la paciencia más que nadie y ayer provocaron una reunión con PSOE y Somos para buscar ya una salida a esta situación en la que llevan casi dos meses. Los tres partidos acordaron reunirse a última hora con sus militantes y volver a encontrarse hoy para tomar una decisión definitiva sobre qué hacer con la postura inamovible de la irreverente de la llave de gobierno.