Puente nuevo. Al menos en el tramo colapsado. La Xunta de Galicia ha anunciado esta mañana en Vilanova que la mejor solución técnica al colapso del puente de la circunvalación en Pontearnelas es desmontar por completo el tramo dañado y construir una estructura completamente nueva y diferente.
El puente mide unos 145 metros de lago, aunque el tramo colgante —el de las péndolas— comprende solo unos 60. Es uno de los cinco vanos de la estructura, el que colapsó en abril y el único que será necesario derribar y reconstruir.
Aún así, la actuación será de alcance. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, presentó hoy los detalles en la Casa Consistorial de Vilanova, junto alcalde, Gonzalo Durán, y su homólogo en Ribadumia, David Castro. Vázquez detalló también el cronograma previsto: Desmontaje del vano afectado durante el verano, con trabajos en paralelo "en taller" de la nueva estructura, para ir avanzando lo más rápido posible. La previsión es que todo esté terminado hacia final de año o principios del próximo, en función de las dificultades que puedan surgir por suministro de materiales.
Estos días sigue el trabajo en la zona, con la próxima retirada del pretil, para aligerar el peso a la estructura colapsada y apuntalada, ganando en seguridad para reducir la posibilidad de derrumbes.
La ejecución de las obras correrá por cuenta de la Axencia Galega de Infraestruturas y Civis Global, empresa "contratada por emerxencia", indicó la conselleira. Ethel Vázquez todavía no concretó un presupuesto de la actuación, en tanto está todavía por cerrar. Sí dijo que la Xunta aportará la inversión necesaria para esta actuación urgente. Tanto ella como los dos alcaldes destacaron la reducción de plazos y la pronta actuación.
En cuanto al diseño, cambiará totalmente. El actual presentaba una estructura de péndolas y arcos por encima de la calzada, más visible. La propuesta ahora es invertida: Con una celosía de triangulación bajo la calzada, con menor impacto visual, ya que por encima de la carretera solo se colocará el pretil o barandilla. Por debajo irá una nueva pasarela peatonal, con firme en madera. La estructura en su conjunto utilizará metal, hormigón y aglomerado.
La conselleira reiteró que las causas del colapso fueron la oxidación, corrosión y posterior rotura de la base de las péndolas. Preguntados hoy los presentes sobre petición de responsabilidades por lo ocurrido, la conselleira respondió que la prioridad era dar una rápida respuesta en seguridad y reconstrucción. Cargó contra la Diputación: "Estamos dispostos a falar coa Deputación cando considere", aunque "tampouco trasladou moita disposición para axudar á reconstrución".
El alcalde vilanovés elevó más el tono, asegurando que "no se hizo mantenimiento estos años". El puente fue construido durante la etapa del popular Rafael Louzán al frente de la Diputación de Pontevedra, entidad encargada también de su mantenimiento hasta 2019. Hasta entonces se sucedieron gobiernos populares primero y de la izquierda después al frente de la institución provincial. Desde ese año, la Xunta asumió la titularidad del puente. Con todo, Durán cargó únicamente contra la falta de mantenimiento en la etapa de la izquierda en la Diputación: "No era (esta) una zona muy querida, seguro que si fuera en Vigo se mantenía mejor", arremetió. Llegó incluso a aconsejar a la conselleira que "cuando os vuelvan a ceder algo, no os fiéis de estos del PSOE".
Eso sí, preguntados sobre si la Xunta había hecho labores de mantenimiento desde la transferencia del puente hace cuatro años, únicamente el regidor vilanovés respondió que "sí, pero estaba pintado. Se pensaba que estaba bien debajo". Después del colapso, "yo lo fui a ver y había saltado la pintura, pero cuando se entregó, el puente estaba pintado, no se veía la corrosión que había debajo". Por el momento, ninguna administración entró al detalle o facilitó información sobre qué labores de revisión o mantenimiento se hicieron sobre el puente a lo largo de los 16 años que separaron su inauguración de su colapso.
A mayores, los Concellos de Ribadumia y Vilanova buscarán ahora alternativas para la próxima celebración de las fiestas de Santa Marta en Pontearnelas. Al estar el tráfico ahora desviado por el puente viejo, de piedra, este no podrá cortarse para peatonalizarse durante la romería y acoger los puestos de fiesta. Los concellos valoran incluso el alquiler de alguna finca en la búsqueda de posibles alternativas de ubicación.