La Diputación y el Concello de A Illa darán inicio el lunes a las obras de reforma de la Avenida Castelao, que se prolongarán durante los próximos ocho meses y supondrán un cambio radical para esta calle, una de las principales arterias de comunicación del municipio. 

El concejal de Servizos, Luis Arosa, explicó que los trabajos se ejecutarán por tramos para evitar las mayores molestias posibles. Concretamente, se hará en tres, empezando por el comprendido entre la farmacia y hasta la altura del aparcamiento habilitado recientemente. El segundo se corresponde con la parte de la calle que está a la altura del bar Cachopo y va hasta el final de la Avenida y la tercera y última es el tramo más estrecho, entre el aparcamiento y la pizzería Salva. 

Mientras duren las obras en cada tramo, este permanecerá cerrado al paso de vehículos y estará prohibido aparcar. Únicamente podrán acceder los residentes para llegar a sus propiedades. Arosa pidió disculpas por anticipado por las molestias que puedan ocasionar las obras y también solicitó paciencia a los vecinos, destacando que se trata de una obra muy importante que contará con una inversión de 1,2 millones de euros y supondrá una transformación total de la avenida, mejorando los servicios y el tránsito peatonal, dándole protagonismo al peatón y dejando al coche en segundo plano. 

Esta es la principal arteria urbana, pero está marcada por la estrechez, la confluencia de aparcamientos, aceras de menos de un metro de ancho, doble sentido, dificultades de tráfico y, como reconocía el alcalde, Carlos Iglesias, hace unos meses, concentra, por todo ello, el “99 % dos accidentes de tráfico no municipio”.

Fue durante una visita de la presidenta provincial, Carmela Silva, porque el proyecto está cofinanciado en un 70 % por la Diputación y un 30 % por el Ayuntamiento.

A alcanzar el objetivo de humanización contribuirá la propia concepción, diseño y materias a emplear. Baldosas, hormigón pintado, piedra, adoquín. Formas y colores ya vistos en otras reconocidas actuaciones de la Diputación en esta nueva apuesta por una movilidad que se intenta alejar la que marcó “o século XX”, según dijo Silva.

El tramo de la actuación será el comprendido desde el entronque con la Avenida da Ponte, sentido Cofradía, hasta el final. También se actuará en la estrecha Travesía hacia O Cantiño. Habrá tres tramos: Los de los dos extremos, con baldosa en los laterales y hormigón pintando en el centro, con bandas transversales, de piedra, cada diez metros. Y el central, donde ahora hay más embotellamientos, donde la baldosa y la losa harán sentir, aún más, a los conductores, que aquello es una calle ganada para los transeúntes. Al menos eso se pretende con un estudiado diseño, que apostará por que el grueso del tráfico haga uso de la alternativa por O Cabodeiro o, ya directamente, por tomar el vial autonómico a O Xufre desde la misma entrada en la localidad. Servicios, carga y descarga y acceso de residentes estarán garantizados. También se actuará en redes, canalizaciones e iluminación.

La presidenta provincial defendió que ganar los espacios públicos para los peatones es un “dereito” de estos y pidió una “gran inauguración” cuando la obra se acabe. Iglesias agradeció la inversión y ambos se felicitaron por el alto grado de entendimiento.