Las reformas en la fábrica meca de Bolton Food en O Grove (antigua Isabel) implican un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para toda la plantilla que, durante unos meses, se irá para casa. Las actuaciones ya están en marcha aunque hasta el mes de julio no será necesario paralizar la producción en las instalaciones arousanas.
Es una medida contemplada en el plan de transformación industrial para las naves en las que se fabrican los productos de sus marcas estrella, Cuca y Massó. Con estas obras se prevé una modernización de las instalaciones en una apuesta que busca potenciar la calidad, la innovación tecnológica y el respeto por el medio ambiente.
Una vez que se empiece con el grueso de las obras, la plantilla entrará en el ERTE que, por el momento, se prevé que dure unos ocho meses. Se trata, en cualquier caso, de una medida de acorde al plan de mejora, según anunciaron desde la empresa.