La actividad vuelve a Penente, al lugar donde descansan a medio ejecutar las obras del parque acuático de Meis. La promotora ha confirmado a la directiva de la Comunidad de Montes de San Vicente de Nogueira el inicio esta semana de labores de limpieza del entorno y compromete la pronta instalación de cámaras de seguridad en la zona —para poner coto a los actos vandálicos—, vallado perimetral del entorno, así como las labores de urbanización exterior y adecuación de viales que los vecinos llevan tanto tiempo reclamando. Así lo explicaba ayer el presidente de los comuneros, José Manuel Ruibal, quien también lo trasladó a los socios en una asamblea mantenida este viernes por este y otros asuntos. Al Concello de Meis también le consta el inicio de labores de limpieza esta misma semana.
Pero hay más. Ruibal explica que, según traslada la empresa, la intención es, una vez terminados estos trabajos previos, continuar “xa dentro” del recinto con las obras que faltan, intentando “aproveitar o verán” para darle un acelerón a lo pendiente. Aunque todo el mundo es prudente y muy cauto, teniendo en cuenta que hasta ahora los plazos avanzados no se han podido cumplir, la nueva previsión anunciada es que, si nada se tuerce, se pueda abrir el complejo en cosa de un año: Julio de 2024 o, al menos, a lo largo del próximo verano.
No obstante, el camino no está ni mucho menos despejado una vez retomada la actividad. El otoño pasado, fruto del malestar vecinal, el Concello dio un ultimátum a la empresa para que ejecutase las labores demandadas, especialmente la adecuación de los viales, alterados por la actividad constructiva y el abandono de la zona. Aquellos plazos no se cumplieron y el Concello inició un procedimiento de ejecución del aval de 100.000 euros, que la mercantil había depositado como garantía antes de comenzar las obra, a efectos de poder financiar la ejecución de los trabajos que, justamente, ahora parecen arrancar. Posteriormente, el Ayuntamiento también había iniciado la tramitación para declarar la caducidad de la licencia de obra, debido a su paralización durante meses.
Así lo recordaba ayer la alcaldesa, Marta Giráldez, que también indica que la mercantil presentó alegaciones y que toca estudiar detenidamente los condicionantes jurídicos y administrativos para resolver la compleja situación generada.
Por su parte, Ruibal manifestaba ayer a este Diario que la empresa “foi pagando”, “teñen as cotas ao día” y, de hecho, “aínda a semana pasada ingresaron” algo más de “26.000 euros” y en “xaneiro pagaran 30.000”. Con todo, “queda un resto”, una “penalización”, de unos “30.000 euros” por no comenzar la actividad en la fecha inicialmente convenida. Y está prevista la emisión de una nueva factura “en setembro”, “anticipada”, “polo ano que vén”. ”A ver se é desta”, espera el representante de los comuneros, recordando un rosario de penalidades que fueron dilatando el proyecto, pandemia por medio.