El Concello de Ribadumia no está dispuesto a renunciar al proyecto de reforma del entorno del colegio tras las negativas de fondos de planes inversores de la Diputación como el ReacPon. Hace unos días, el órgano provincial desestimaba el recurso administrativo de reposición que el Ayuntamiento había presentado reclamando la partida previamente negada por la institución provincial.
No obstante, antes de pensar en dar el salto a los tribunales, el alcalde, el independiente David Castro, apuesta una vez más por una posible solución dialogada y por encontrar consensos. Por ese motivo, el gobierno local ha solicitado ya a la entidad que preside Carmela Silva una reunión en la que abordar tanto esta negativa como posibles alternativas para la canalización de fondos para el proyecto.
Dispuesto a hablar antes de valorar la vía del contencioso-administrativo, el regidor sí tiene claro que la negativa de fondos del ReacPon para este proyecto ha sido algo “inxusto” con Ribadumia.
“Esta denegación da subvención parécenos moi ao límite”, opina el alcalde, convencido de que los argumentos para el no han sido cogidos “con pinzas pola súa parte”.
El vial del entorno es de titularidad provincial y eso supondría la exclusión de los fondos. Pero el gobierno de Ribadumia mantienen que su petición tendría encaje en un punto de las bases si se tuviera en cuenta que el Concello sí tiene derechos de uso sobre esa carretera. Castro así lo entiende, a pesar de que en Diputación han resuelto que Ribadumia no acreditó ni la titularidad, ni ese derecho de uso sobre la vía.
La discrepancia radica en si el mantenimiento que el Concello ejecuta de facto sobre la carretera provincial puede considerarse derecho de uso, como dice el Concello, o es una competencia que atribuye a los ayuntamientos, de forma general, la Lei de Estradas de Galicia, como argumenta la Diputación.
Castro añade que incluso hay otros casos similares al de Ribadumia que sí han obtenido fondos, por lo que mantiene que a su ayuntamiento se lo ha excluido con un nivel de exigencia o rigor superior. “Ribadumia necesita e merece ese proxecto”, reafirma. Convencido de que “as administracións estamos para axudar” a lograr mejoras para los vecinos, confía en las “xestións e negociacións” para llegar a buen puerto, aunque eso pueda pasar por tener que llamar a más puertas.