El Concello de Ribadumia está negociando la compra de un terreno en las inmediaciones del colegio Julia Becerra Malvar para poder ejecutar el proyecto de mejora de la seguridad vial y peatonal en esta zona donde hay un tránsito de unos 850 niño, según sus cálculos, sumando los usuarios del campo de A Bouza y la escuela infantil. Un proyecto que está en medio de la polémica porque a él estaban dirigidos los 500.000 euros de las subvenciones provinciales perdidas y no concedidas al Ayuntamiento y que tantas críticas generó desde la oposición. De hecho, ayer tuvo lugar el pleno forzado por PP, PSOE y Somos para conocer al detalle este y el expediente sobre las ayudas, pero también para exigirle más transparencia al Ejecutivo de David Castro. La sesión se prolongó más de cinco horas.

En lo concerniente a la retirada de la ayuda de Ágora y a la denegación del ReacPon (ambos de la Diputación), el gobierno local constató de boca de la secretaria municipal y del asesor jurídico que siguieron los pasos exigidos. ¿El problema? Disparidad de criterios. Al proyecto añaden la humanización de la Rúa Condesa –donde quiere hacer aparcamientos–, pero no es de titularidad municipal si no provincial. 

Sin embargo, el asesor explicó que las bases daban tres opciones: tener la titularidad de los terrenos, una cesión o un derecho de uso y a esto último se acogieron porque es una calle del entramado urbano cuyo mantenimiento realiza la administración local.

La alegación fue en plazo

Así lo han reflejado en sus alegaciones y el letrado está convencido de que les darán la razón. Pero además, el alcalde ha pedido una reunión con Diputación para intentar encontrar una solución ya y evitar ir al juzgado, porque aseguró que pelearán. También por el proyecto, porque se trata de una vieja demanda y acudirá, dijo, a otras administraciones si es preciso. Al mismo tiempo, ayer se demostró que presentaron las alegaciones en plazo y, de hecho, Somos asumió su error.

También explicó el Ejecutivo local que el proyecto presentado a ambas ayudas no es el mismo pero tiene el mismo objetivo: dar seguridad vial y humanizar esta zona. Entre otras cosas, quiere que la plaza frente al colegio sea un patio escolar cerrado. Del mismo modo defendió que era “compatible” pedir ambas y lo hizo así porque podrían remodelar toda ese entorno con un menor desembolso para las arcas municipales.

La oposición destacó que ellos pedían aclaraciones políticas, no técnicas, pero sobre todo incidieron en acusar al gobierno de “ocultar” este proyecto pues ya en julio de 2021 preguntaron qué se iba a hacer, también después cuando se presentaron los presupuestos y ni se llevó a un pleno como se llegó a prometer. El regidor disculpó sus primeros silencios en que son un Ejecutivo “prudente (....). Cando publicitamos algo é porque está ben amarrado”. Pero también reconoció que “non confía” a la hora de trasladarles información porque “logo mentides sen corroborar”.

Pero tras meses esperando por explicaciones, la oposición sigue insistiendo en que se podía haber dialogado de otro modo con la Diputación o ser previsores, como apuntó el PSOE, y haber pedido antes la cesión de Condesa, ya que la idea del proyecto ronda desde 2017, y teniendo en cuenta que la concesión de cualquier subvención exige la propiedad de los terrenos.

Luego ya vino una moción de los opositores solicitando un mejora de los funcionamientos democráticos del Concello pues no es la primera vez que se quejan de “continuos atrancos” –llegaron a acudir a la Valedora– y es por ello que hace tiempo que se han unido, recibiendo el calificativo del “tripartito” de la oposición. No salió adelante y fue un momento de acusaciones mutuas. El Ejecutivo les acusa de usar los medios y las redes para “terxiversar e mentir”.