La Ruta del Vino Rías Baixas celebró una nueva edición de su anual “Cata de Vendimia” en el Pazo Mugartegui. El evento, dirigido por el sumiller Nacho Costoya, contó con la colaboración de Anfaco-Cecopesca, que aportó las conservas con las que maridaron los vinos catados. 

Fuentes de la entidad sin ánimo de lucro relataron que la cita gozó agotó las plazas al poco de ponerse a la venta. Así, un total de 26 asistentes disfrutaron de la actividad este pasado viernes. Los participantes pudieron probar diferentes variedades de uvas autóctonas de la Denominación de Origen Rías Baixas. 

Durante la actividad se describió cómo es el proceso de elaboración de los vinos, desde la recogida de la uva en el viñedo hasta la producción del vino. El sumiller explicó el proceso de recolección de la uva en los según la situación de los mismos: su altitud, proximidad a la costa, la orientación, la exposición al sol… Para ejemplificarlo, contó con racimos de uvas de diferentes variedades autóctonas. Con ellas mostró, tanto en fase visual como táctil, las diferencias entre las variedades autóctonas de la DO: albariño, treixadura, loureira, caiño tinto, pedral y sousón. 

Una vez rematado este proceso, llegó el momento de ver y probar el mosto, una gran experiencia para los participantes. A continuación, los asistentes disfrutaron de una cata visual, olfativa y gustativa de diferentes tipos de vinos de la Denominación de Origen: vino monovarietal Albariño Rías Baixas, vino plurivarietal Rías Baixas Rosal, un espumoso Rías Baixas y vino Rías Baixas tinto. 

El evento finalizó con una degustación de estos vinos de la Denominación de Origen maridados con conservas , en esta ocasión se trató de sardinillas en aceite de oliva y chipirones en su tinta. Una colaboración que ya es tradicional entre ambas asociaciones en esta cata tan especial que celebran conjuntamente todos los años.

Además, los asistentes pudieron conocer de cerca el trabajo de la Ruta do Viño Rías Baixas, una asociación sin ánimo de lucro con más de dos décadas de historia y cuyo objetivo es crear experiencias enoturísticas únicas en esta zona vitivinícola.  En la actualidad, cuenta con casi un centenar de socios que ofrecen planes de turismo que combinen la cultura del vino DO Rías Baixas con paisajes, deportes, actividades marítimas, museos, alojamientos y restaurantes de primer nivel.