La Mancomunidade do Salnés clausura hoy una de sus formaciones estrella del plan de empleo, poniendo en el mercado una nueva remesa de 15 pilotos titulados en el manejo de drones. En 2016 fue pionera en la impartición de estos cursos y cada año se va adaptando a las nuevas exigencias del mercado laboral en estos puestos, con elevada demanda. Así, en esta ocasión se ha introducido los vueltos autónomos, que cada vez se aplican más para realizar de forma programada rondas de vigilancia o inspecciones.

Expectativas del alumnado

Así lo explicaba ayer el profesor, Jorge García, quien destacó que el cien por cien del alumnado superó el examen para conseguir el obligado titulo de piloto concedido por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) tras 80 horas de formación. Una parte importante, el 60 %, fueron de teoría; la más complicada para el alumnado porque “el contenido es amplio, son muchas leyes y hace falta estudiar mucho. Al final es una cosa seria, puedes provocar daños”, exponía uno de ellos, Reynel Cañizares. Este músico, compositor y profesor espera dar un salto en su profesión con esta nueva competencia. 

También su compañera Sandra Fortes, que no se ve como piloto de drones, pero que está segura de que es “un complemento” perfecto para su formación como profesora de Primaria y experiencia laboral y “va a ayudar a encontrar trabajar en muchos ámbitos profesionales porque el uso de drones cada vez está más extendido”, declaró. 

El curso se clausura hoy y los 15 pilotos realizarán sus prácticas a partir del mes de enero en la empresa Galventus, dedicada al mantenimiento y reparación de aerogeneradores. Hace años que mantiene este convenio con la Mancomunidade do Salnés y además nutre su plantilla con muchos de sus pilotos. Uno de sus administradores, Carlos Vázquez, explicó que en esta edición también volverán a contratar aquí porque en temporada alta precisan de hasta medio centenar de profesionales. 

En el programa de empleo también se da formación de drones anfibios y subacuáticos, pues también hay demanda en otros sectores para la lucha contra el furtivismo, la vigilancia de bateas, la retirada de nidos de velutina y hasta la atención de emergencias, con lo cual se consiguen unos índices de inserción elevados y por eso “repetimos ano tras ano”, destacó la presidenta comarcal, Marta Giráldez. Algunos incluso encuentran trabajo antes de acabar hasta el punto de que no pueden ni acudir a recoger sus diplomas el día del acto oficial: “Encántame porque están traballando e ese é o obxectivo principal”, añadió la también alcaldesa de Meis. 

Cabe recordar que esta solo es una de las muchas formaciones del programa. Según el gerente comarcal, José Ramón García Guinarte, cada uno de los 100 beneficiarios participan, por término medio, en 11 acciones; desde las más innovadoras, como estas o el de robótica colaborativa, hasta otras más tradicionales, como la soldadura. Eso sí, siempre enfocadas a crear perfiles profesionales con demanda real en el mercado y por eso consiguen una inserción del 90 % en cada edición –llevan 12–, cuando lo obligado es un 45 %. “Ese es nuestro secreto: perfiles muy completos y alcanzados tras una orientación y asesoramiento individual, lo que da más opciones de inserción, y la colaboración público-privada, con el contacto con más de 700 empresas”, añadió. En esta edición, más de 500 personas se presentaron a participar en el plan.