La tradición de las “poxas” o subastas de animales de granja y productos varios sigue muy viva en festividades como la del San Antón de A Modia en Cambados. Pudo comprobarse este sábado, en una edición “con moita máis xente que en anos anteriores” y con una subasta calificada por la comisión de “extraordinaria”. 
Desde la directiva, Javier Oubiña detallaba algunos de los principales atractivos para el público en esta animada subasta a viva voz, que tuvo lugar hacia el mediodía. Los animales de granja tienen todavía presencia, pero, ante el progresivo abandono de la cría en casa, han introducido también otros artículos, como estuches de licor, vino albariño y productos cárnicos. Aún así, el precio máximo alcanzado hoy en esta tradicional celebración fue el de los 170 euros que se pagaron por una pareja de gallinas piñeira, una raza autóctona.

Vinos y licores

La botella de albariño más cara subió hasta los 75 euros que se abonaron por litro y medio de Desconcierto. Dos botellas de tres cuartos de Terras Vellas, de Viña Sobreira, alcanzaron los sesenta. 

En cuanto a los pezuños, un clásico de clásicos, se situaron en la media de los 25 euros cada cuatro. 
 

También se dio salida a potes de queimada serigrafiados con el nombre de la fiesta, alcanzando el más caro los 60 euros; ristras de chorizos, que subieron hasta los 40; estuches de caña, gallos y otros productos típicos.  

La satisfacción de los organizadores era palpable. El buen tiempo ayudó a la asistencia, pero creen que, además, la celebración está aumentando su tirón: “Nótase que a festa medra”, valoraba Oubiña. Y todo ello, a pesar de que las complicaciones para preparar y sacar adelante la fiesta son cada vez mayores, una burocracia creciente que, aún así, no desanima al grupo de vecinos con tres décadas de organización a sus espaldas.