El Concello de Sanxenxo abrió esta mañana al tráfico rodado el paso subterráneo de la Rúa Madrid con la que se concluye la primera fase del proyecto del nuevo mercado. De igual modo, se habilitó para peatones la gran plaza superior mientras no se ejecute el edificio, que está previsto que se licite a lo largo de 2025 para que sea una realidad a finales de 2026 y que incluirá el revestimiento exterior del paso y la urbanización de la plaza.

Este paso inferior fue inaugurado por el alcalde, Telmo Martín, que recorrió esta nueva infraestructura junta a la concejala de Planificación Urbanística, María Deza, y el edil de Servicios, Yago Torres: “Vaise a abrir o primeiro paso inferior de Sanxenxo. Un tramo de 70 metros aproximadamente que vai dar servizo ao futuro mercado e que dotará dunha maior calidade urbana todo esta zona comercial”, avanzó el regidor.

Asimismo, el alcalde aprovechó la ocasión para pedir disculpas a vecinos y comerciantes por las molestias ocasionadas durante el “ano e pico” de obras, aunque subrayó que “o resultado vai merecer a pena”. “Esta zona está chamada a ser un dos núcleos comerciais estratéxicos de Sanxenxo onde viven máis veciños durante todo o ano e necesitaba unha revitalización”, explicó Martín, que presentó el proyecto del nuevo mercado como “un polo de atracción turística e económica” para el municipio.

Cambios en el tráfico 

En cuanto al tráfico, al paso inferior, habilitado para salir del municipio, se podrá acceder desde la Rúa Progreso por Rúa Constitución, excepto vehículos con altura superior a 3,3 metros. La Rúa Panadeira solo estará habilitada para acceso a garajes y para servicios. “Estamos en pleno centro urbán e non ten sentido meter tráfico pesado por esta zona, independientemente que haxa ou non haxa paso inferior”, señaló Martín, en la línea de dar mayor protagonismo a los peatones en el centro de las ciudades.

Un vehículo de la Policía Local fue el primero en cruzar el paso subterráneo al que siguió un camión del servicio de Emerxencias para comprobar el gálibo y, a continuación, se inició la circulación de otros turismos.

Así, con esta primera fase —cuya obra contó con una aportación de la Xunta de Galicia de un millón de euros y del Concello de algo más de 1,3 millones— se reurbanizó la Rúa de Madrid, desde la Rúa Panadeira hasta su encuentro con la glorieta de intersección de la propia Rúa de Madrid con la Rúa Progreso. El objetivo pasa por hacer más humano y transitable el entorno de la plaza de abastos mediante el soterramiento del tráfico, dentro de un proyecto que prevé revitalizar esta céntrica zona. l