La decisión del gobierno local de Sanxenxo de suspender temporalmente el proceso de estabilización de personal del Concello tras detectar “anomalías” ha levantado críticas e indignación. El sindicato CSIF denuncia que, pese a que la decisión fue comunicada a los representantes de los trabajadores tal y como confirmó ayer el ejecutivo, no deja de ser una “cacicada” señalan, que achacan a la concejal de Personal, Paula Martínez, y que “posiblemente pueda derivar en algo más grave, una presunta prevaricación”.
Así de duras son las palabras del sindicato que asegura que “CSIF defenderá ante esta cacicada a sus afiliados y delegados ante los tribunales de justicia. Asimismo, recomiendan a todas las personas opositoras que debían presentarse en los próximos días a alguna prueba, que lo hagan y que aporten pruebas de que estaban allí presentes.
Esta medida es un consejo de la asesoría jurídica del sindicato, dado que “no a todas las personas se les ha comunicado la suspensión”. Suspensión, explican, que “solo puede venir dada por orden judicial o porque los tribunales de los procesos selectivos así se lo solicitasen al Concello por concurrir vicios graves en la convocatoria de alguna prueba”. En este sentido añaden que según lo explicado por la concejala “no ha habido nada de eso y por lo tanto la paralización de estos procesos solo se debe al interés de esta concejala tenga porque alguno de los opositores afines a ella no puedan superar alguna prueba”.
Recuerdan que las bases de los procesos llevan un año publicadas sin ser recurridos, y que los que se regían por concurso oposición, ya llevaron a cabo la primera fase y ahora deberían enfrentarse a la oposición, “y es aquí donde radica el problema de la paralización y es que se decide la paralización porque es posible que alguien afín no supere estas pruebas”, afirma el CSIF.
El sindicato de los empleados públicos fue el único que acudió a la Mesa General de Negociación urgente convocada por el Concello, “sin respetar ningún plazo en la convocatoria y sin aportar ningún documento, teniendo ya la mayoría de las personas que componen las mesas la agenda ocupada para ese día”.
La sorpresa, dicen, fue que “se nos informa de palabra que se va a suspender el proceso del Concello, ya veremos si el de Terra, Nauta y otros, pero no se nos aporta ningún documento que avale dicha actuación”. A preguntas de la parte sindical de si se había presentado algún escrito, recurso o se había ordenado la paralización por orden judicial, “la respuesta que se nos da es que existen indicios de que algo se esta haciendo mal y eso nos lo tenemos que creer, porque lo dice la concejala de personal, sin más”.
También desde la oposición se ha criticado esta decisión que el grupo municipal del BNG tilda de “chapuza sen precedentes”.
El portavoz Fran Leiro considera “incomprensible” que la paralización se produzca tres días antes del examen. “O goberno do PP tivo tempo suficiente para revisar posibles anomalías. É unha chapuza absoluta que o único que fai é xerar desconfianza cara un proceso que debería ser serio e xusto, algo que agora queda en tea de xuízo pola incompetencia do señor Telmo Martín”, avisa Leiro, que añade que “este tipo de situacións hai que xestionalas con seriedade e rigorosidade, garantindo a igualdade de oportunidades. Pero todo isto agora queda en entredito”. Por ello, los nacionalistas piden al gobierno local que “xestione con transparencia e claridade”, algo que, lamentan, “cada vez é máis difícil, ante a política de opacidade que promulga o señor Martín”.
“Primeiro foi a decisión de expulsar á oposición dos consellos de administración das empresas públicas e agora isto. O obscurantismo co que actúa o alcalde é intolerable”, concluye Fran Leiro, que también exige al alcalde que aclare públicamente por qué van a pedir informes técnicos a tres días del examen, “non se pediron os informes necesarios no seu momento, ou estase a actuar agora seguindo criterios políticos, o cal sería moi grave”.