La comunidad educativa en Sisán quiso rendir tributo ayer a Marina Moledo Nores, una profesora que acaba de jubilarse y que durante 18 años recabó el cariño de todos, padres y alumnos, durante su ejercicio profesional en la parroquia.
El propio Concello de Ribadumia publicaba a finales de octubre en sus redes un mensaje de agradecimiento por la labor de esta docente. “Foi unha guía, amiga e fonte de inspiración desde o ano 2005 en Ribadumia”, valoraba el Ayuntamiento.
Algunas de las madres, vecinas y antiguas alumnas expresaban también que la homenajeada “foi unha superprofe”, “unha muller superespecial”.
La tristeza por la retirada se convirtió pronto en la ilusión de organizarle una fiesta sorpresa, que se celebró ayer. Así fue que organizaron una jornada que comenzó en la propia unitaria de Sisán, donde la esperaba un amplio grupo de niños que quisieron retratrarse con ella, con globos rojos. La organización la agasajó además con un ramo de flores y unos regalos, muchas palabras sentidas y sinceras, fotos y una posterior comida de confraternidad. Pero, sobre todo, muchos recuerdos. Y esos, perdurarán.